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Patinaje artístico

El último salto de Javier Fernández

El español afronta el Europeo de Bielorrusia con la meta de lograr su séptimo oro antes de retirarse

Javier Fernández AFP
Laura Marta

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El patinaje artístico comienza a despedir a Javier Fernández , referente en España y en el mundo por todo lo que ha logrado, ha aportado al deporte y ha dejado para la posteridad. Con 27 años, su cuerpo ya no responde como le gustaría en una disciplina que ha subido de nivel gracias a él. En un vídeo en el que compañeros y amigos le dicen adiós y gracias por todo lo que ha dejado de legado en el hielo, su entrenador Brian Orser también le dedica su cariño. «¿Una palabra para definirte? Eres español» , afirma el canadiense para subrayar la importancia que ha tenido Javier Fernández en el patinaje. De la nada al todo.

Cuando se quite las cuchillas después del Europeo de Minsk de este fin de semana el hielo español se quedará huérfano de unas piernas tan potentes como hábiles para cuadrar cientos de saltos, de una expresividad que ni rusos ni japoneses pueden entrenar, de un sacrificio que solo él podrá entender cuando eche la vista atrás.

Por el momento, como el competidor voraz, ambicioso y decidido que ha sido desde que con 17 años se marchara con miedos y sin certezas a vivir la aventura de convertirse en profesional del hielo, Fernández está centrado en el Europeo. Desde el lunes prueba la pista en la que escribirá otro trocito de una historia maravillosa. Será especial, el último salto, aunque de eso se dé cuenta cuando termine.

En Minsk cerrará su carrera profesional. Será su decimotercera participación en un torneo continental que ha ganado en las últimas seis ocasiones. Es su broche soñado perfecto: un séptimo oro para igualar a Euvgeny Plushenko (entre 2000 y 2010, aunque no de forma consecutiva) y confirmar que es uno de los más grandes de la historia, pues para recordar siete entorchados de este calibre seguidos hay que mirar a Karl Schäffer , que logró ocho de 1929 a 1936. Por delante, solo quedarían los nueve de Ulrich Salchow .

Agradecido siempre con los que le han ayudado a ser lo que es, Fernández saltará al hielo en Bielorrusia con un programa que recoge lo mejor de sus seguidores y sus orígenes. Repetirá, aunque con las adaptaciones que marcan las nuevas reglas, con su programa corto «La Malagueña» para el jueves 23. Y para el largo, el sábado 26, su interpretación de «El Hombre de la Mancha» . Con ellos ganó en 2016, 2017 y 2018, y logró el bronce olímpico en Pyeongchang. «He elegido estos dos programas para rendir homenaje a todos esos aficionados que con sus banderas me daban fuerza para seguir luchando y dar lo mejor de mí en tantos lugares del mundo», explicó.

En Bielorrusia se encontrará con los rivales de siempre y más. Todos esperan darle el último aplauso, recibir la última lección de la leyenda española : Mikhail Kolyada, tercero en 2018, Michal Brezina, Maxim Kovtun, Alexander Samarin o Kevin Aymoz.

Con una pretemporada atípica, más centrada en su espectáculo «Revolution on ice» que en la competición, Fernández abandonó su apartamento en Vancouver. ¿Y mañana? Seguirá sobre el hielo, pero sin competir, en forma de entrenador, de técnico en un posible Centro de Alto Rendimiento o como líder de un show que arrasó en España estas navidades y que quiere exportar a Qatar, México, Japón o China.

Pero antes, el pionero de hielo realizará su último salto. Disfrutemos.

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