España se cae del podio

El primer gol fue italiano, pero España siempre estuvo concienciada de que la derrota en semifinales no podía ser un motivo para bajar los brazos. Activados sus músculos, sus piernas y sus brazos, pasaron de un 1-2 a un 4-2 esperanzador. Era el cumpleaños de Laura Ester , portera de confianza siempre. A partir de sus paradas se fortaleció el conjunto, que consiguió desequilibrar la estrategia italiana y desarbolar más de un ataque rival.

No obstante, dos palos consecutivos impidieron que la renta fuera más amplia. Y a partir de ahí, las ideas se enturbiaron al ataque. Los desajustes a la hora de buscar el gol, jugadas en las que se entorpecían unas a otras, dieron alas a las italianas, que subieron la intensidad. Le dieron la vuelta al marcador y también a las sensaciones de que España iba a tener que cambiar la estrategia. Jennifer Pareja impuso algo de calma con un golazo desde lejos, pero en el último segundo del tercer cuarto, Italia consiguió el octavo tanto, con cierta polémica arbitral pues los colegiados no pitaron nada en un claro agarrón con las dos manos.

Tocó trabajar desde la defensa, y con ella se encontraron dos contragolpes que devolvieron la sonrisa. De un 7-9 a un 9-9 en el que se volvía a ver el bronce. Pero faltó el último aliento para frenar el latigazo de Roberta Bianconi a la escuadra y hacer valer la última posesión. El disparo de Roser Tarragó a falta de tres segundos chocó con el agua y se fue por encima del larguero, como el bronce europeo. España se baja del podio. El siguiente objetivo ya está marcado: el preolímpico de marzo.