El Ciudad Real, a la final

Cada equipo explotó al máximo sus virtudes. El Ciudad Real se basó en las paradas de Sterbik (17) y en el buen hacer de Kallman en las contras y en su juego entre la defensa rival (8 goles). Le pesó como una losa no tener un especialista en el pivote -Rutenka jugó casi todo el partido al no poder contar con Laen y Uríos- ni un lanzador que marcase las diferencias.

El Hamburgo solucionó el marcaje casi individual a Hens al hacer circular el balón con rapidez, descolocar a la defensa rival y buscar el gol bien desde la línea exterior con Marcin Lijewski (4 goles) o, en la mayoría de las ocasiones, con balón interior al pívot Bertrand Gille (7 goles), el gran especialista mundial desde la línea de seis metros.

Pero Hens no pasó inadvertido. Las muchas exclusiones sufridas por el Ciudad Real le obligaron a retrasar su defensa a la línea continua y liberar al alemán de marcaje. Esos minutos los aprovechó al máximo (6 goles).

Y como un partido igualado se resuelve por pequeños detalles, dos pérdidas de balón en ataque de Lakovic y Lijewski al final le dieron dos goles (30-28, m. 56) al Ciudad Real, que le allanaron el camino.

También el Valladolid

El equipo pucelano derrotó al Amicitia Zúrich por 33-27 (había perdido 35-31 en la ida) y pasa a la final de la Recopa, donde se encontrará con el Nordhorn alemán. Tvedten, con 15 goles, fue la figura de los vallisoletanos.