Golf | US Open
Pinehurst 2, un campo centenario que se defiende de los golfistas modernos
La remodelación que ha sufrido el recorrido de Carolina del Norte le ha devuelto los rigores de antaño, lo que hará sudar a los participantes en el segundo grande del año
MIGUEL ÁNGEL BARBERO
El mítico recorrido de Pinehurst 2 (uno de los ocho con los que cuenta el complejo deportivo de Carolina del Norte) ha cumplido 107 años con el sello de ser uno de los diseños más perfectos del mundo. Tom Watson y Jack Nicklaus lo han ... reverenciado a lo largo de los años por esto. Sin embargo, con el paso del tiempo había perdido la esencia que le imprimió Donald Ross en su idea original, algo que han recuperado Ben Crenshaw y Bill Core en la remodelación que han efectuado. Ahora vuelve a ser la lucha del hombre contra el campo, los materiales modernos apenas entran en juego.
Los efectos de la tecnología hacen que ahora seas más fácil jugar al golf que antes. No sólo se llega más lejos con los palos y las bolas actuales, sino que las cabezas y los puntos de impacto son mucho más permisivos con los errores y estos se minimizan. Hombres como Miguel Ángel Jiménez, que nunca habían destacado por su pegada, reconocen que ahora llegan más largo que cuando tenían veinte años. Y lo mismo ha venido sucediendo con los campos de golf. En el afán de hacerlos más jugables y comerciales, se han ido haciendo cada vez más similares en cuanto a bunkers, calles y greenes, de manera que el golf se ha vuelto un poco monótono y similar en todas las partes del globo.
La propiedad de Pinehurst, a base de ver fotos antiguas del campo número 2, la joya de la carrera de Ross, decidió volver a las raíces, es decir, naturalizar el campo y dejarlo tal y como lo pensó el escocés hace más de un siglo. De manera que los rediseñadores eliminaron la hierba bermuda de las calles, los aspersores y el rough circundante y dejaron que las dunas originales y las calles arenosas volvieran a tomar el protagonismo que tuvieron antaño. El resultado ha sido espectacular. Además de haber podido ganar 300 metros (en distancia no se corresponde con el dibujo inicial), la estrechez de sus caminos y lo que corre la bola hace que sea muy difícil manejarla. «No creo que se pierda la esencia del Open Estados Unidos porque no haya "rough" _comenta Jiménez_ ya que los resultados van a ser igualmente bajos. El campo es increíble, todo un reto».
Todos los jugadores coinciden en que lo importante no van a ser los golpes desde la salida, sino los segundos. «La clave va a estar en los tiros a "green" _apunta Phil Mickelson, que busca el grande que le falta para su particular "Grand Slam"_ porque si no estás en el sitio correcto es muy difícil hacer el par». Ahí radica la última clave de Pinehurst 2 , sus tapetes imposibles, rápidos y con unas caídas duras de leer. De ahí que haya que mantener la paciencia. "Éste es un torneo de resistencia _reconoce Gonzalo Fernández Castaño_ y quien mantenga la cabeza más fría saldrá vencedor. Los "bogeys" van a llegar, por lo que no hay que ponerse nervioso. Nos espera una semana muy larga».
Desde hoy y hasta el domingo, los mejores golfistas del mundo medirán sus fuerzas en el Abierto de los Estados Unidos.
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