natación
Las adolescentes pulverizan todos los registros
Katie Ledecky (16 años), Ruta Meilutyte (16 años) y Missy Franklin (18 años) asombran con sus triunfos en el Mundial de Barcelona
david vilares
Con 26 largos recorridos a sus espaldas, la norteamericana Katie Ledecky decidió que era hora. A esas alturas ya eran más de 13 minutos nadados en paralelo junto a la danesa Lotte Friis , como si de siete mil millones de personas sólo ... existiesen dos. Por momentos nadaban con una sincronización casi planeada: Ledecky, en la calle de la izquierda, giraba su cara hacia la derecha para respirar y a la vez cruzar miradas con Friis, que hacía el movimiento inverso. Sus rivales estaban muchos segundos por detrás, en otro mundo, y las marcas de las dos líderes destrozaban a las del récord mundial.
Ledecky esprintó sobre las aguas del Palau Sant Jordi rompiendo la armoniosa estampa para el recuerdo de una prueba antológica. Las dos nadaron los 1.500 metros libres mucho más rápido que cualquier otro ser humano antes, pero Ledecky lo hizo dos segundos más rápido que Friis. 15:36.53, seis segundos por encima del récord vigente y seis millones de años luz por delante de la razón: Ledecky cumplió en marzo 16 años .
Es la tónica del Mundial de Barcelona, el primero después de Michael Phelps , en el que las adolescentes han tomado la piscina. La sucesión se escenificó ayer, con los triunfos de Ledecky, la lituana Ruta Meilutyte (16 años) y la estadounidense Missy Franklin (18 años). Las tres confirmaron que en Londres, donde fueron campeonas olímpicas, se empezó a forjar un relevo generacional en los focos de la natación. En doce meses su dominio ha progresado tanto como cabe esperar de tres chicas que todavía no tienen edad para entrar en la universidad.
El glorioso oro de los 1.500 libres cuelga del mismo cuello que el de los 400. A Katie, de cuerpo frágil y brazadas de hierro , le quedan los 800 libres para cerrar el Mundial como la reina indiscutible de las pruebas largas de la piscina. Empezó a nadar hace diez años, cuando tenía seis, al mismo tiempo que Phelps enamoraba en el último Mundial de Barcelona.
Ledecky no se cruzará ni con Franklin ni con Meilutyte, pero estas dos sí lo harán, en los 100 metros libres. Hasta entonces, el botín de Ruta Meilutyte en Barcelona es una medalla de oro y un récord mundial . La nadadora lituana ganó ayer la final de los 100 metros braza después de batir la plusmarca mundial en la semifinal. No lo hizo en la final, quizá reservando fuerzas sin querer para sus otras tres pruebas (50 metros braza y 50 y 100 metros libres). Su figura es muy distinta a la de Ledecky, mucho más poderosa, pero su rutina es probablemente similar: Ruta se levanta a las cinco, entrena dos horas antes de clase y otras dos y media después.
Missy Franklin es la mayor de las tres y toda una figura internacional. Con cuatro oros en Londres, en Barcelona lleva de momento dos: en el 4x100 y la de ayer en los 100 metros espalda. Hoy dará media vuelta para nadar la final de los 200 metros libres y poner a prueba su versatilidad frente a Federica Pellegrini y la sorpresa de Melani Costa . Las tres, Franklin, Meilutyte y Ledecky, flotan sobre la piscina de este Mundial con una danza tan grácil como sonora, con un grito bien alto sobre el resto: están aquí para quedarse, para gobernar la natación desde Londres hasta Río de Janeiro y más allá.
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