CRÍTICA DE:

'Las olas perdidas', en el Centro Botín: un S.O.S. en cada ola de Cooking Sections

SANTANDER

El proyecto 'Las olas perdidas' en el Centro Botín, el primero en España de este colectivo, se pierde en su exigua formalización

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Un momento de la activación de 'Las olas perdidas' CentrO Botín

Las olas son las grandes protagonistas del proyecto inaugurado en el Centro Botín. 'Las olas perdidas', instalación performativa y sonora, supone la primera muestra en España del colectivo Cooking Sections, integrado por Daniel Fernández Pascual (Burgos, 1984) y Alon Schwabe (Tel ... Aviv, 1984).

Este dúo, fundado en Londres en 2013, desarrolla su práctica hibridando arte, ecología, arquitectura, patrones geopolíticos y comportamientos y estructuras alimentarias.

Para su implementación recurren al concurso de mecánicas expresivas muy diversas. Su interés se centra en mostrar cómo determinados procedimientos intangibles relacionados con sistemas de alimentación, con ciertas infraestructuras y con comportamientos ecológicos alterados crean una serie de realidades sociales y naturales que revierten en modificaciones naturales y erosiones del medio ambiente.

Su propuesta aquí se formaliza en torno a una instalación que reflexiona sobre la desaparición de una serie de olas históricas, once en total, debido a la intrusión humana. Cada una de estas olas desaparecidas o negativamente modificadas, entre ellas las de Mundaka (Cantábrico), La Barre (Golfo de Vizcaya), Petacalco (México), Cabo Blanco (Perú), Ala Moana (Hawái) o Agadir (Marruecos), tiene un equivalente sonoro creado por el compositor británico Duval Timothy, atendiendo a sus especiales rasgos rítmicos y simbólicos, y una traducción textual en diferentes paneles de tela colocados longitudinalmente.

Como una ola. Instalación, texto y performance, ingredientes de 'Las olas perdidas' de Cooking Sections en el Centro Botín de Santander C. Botín

Junto a ello, se despliega una 'performance' activada a través de bailarines que, en compás con la música, interactúan manipulando once cuerdas –una por ola– de gran longitud que recorren toda la sala incorporando una dimensión dinámica y traduciendo con sus gestos los propios de las olas.

El resultado es estético y elaborado pero, dadas las amplias posibilidades conceptuales y el concienzudo trabajo de investigación que subyace detrás del proyecto, me queda una agridulce sensación de algo incompleto, menos rotundo y sugerente de lo que sería deseable esperar.

Por otro lado, no me acaba de convencer la aportación sonora, que no consigue traducir certeramente las plurales sugerencias sonoras que una ola pudiese transmitir. Con frecuencia –y es una pena comprobarlo– este tipo de proyectos levanta más expectativas que resultados reales y fracasa en gran medida por una inadecuada o exigua formalización.

Cooking Sections: 'Las olas perdidas'

Centro Botín. Santander. Plaza Emilio Botín, s/n. Comisaria: Bárbara Rodríguez Muñoz. Hasta el 1 de marzo de 2026. Dos estrellas.

Eso sí, el espacio es ideal y muy adecuado para este contexto, con la presencia real y sentida del mar, perfectamente imbricado en el espléndido edificio de Renzo Piano.

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Sobre el autor Francisco Carpio

Crítico de ABC Cultural

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