'Nexus', de Yuval Noah Harari: ¿la IA otro ser diferente al humano?

La inteligencia es diferente a la consciencia, y en consecuencia se llega a la conclusión de que las entidades no conscientes no pueden ser inteligentes. La inteligencia es la capacidad de alcanzar objetivos, por ejemplo, implicar a un usuario en una plataforma de redes sociales.

ENSAYO

'Nexus'

• Autor Yuval Noah Harari
• Editorial Debate
• Año 2024
• Páginas 601
• Precio 23,90 euros

La consciencia es la capacidad de experimentar sentimientos subjetivos como el dolor, el placer, el amor, el odio, tanto en los humanos como en otros mamíferos. Inteligencia y consciencia van de la mano pero son diferentes. Ingenieros de Facebook, según han contado, se basan en sus propios sentimientos para tomar decisiones, resolver problemas y alcanzar sus objetivos.

Las cadenas de ordenadores podrían acumular mucho más poder que los humanos. La idea de que un día los ordenadores pudieran dominar las complejidades del lenguaje y de creaciones lingüísticas como las leyes y el dinero estaría en peligro la existencia del género de la ciencia ficción. En realidad ya lo está desde hace tiempo. Desde el año 2020 los ordenadores vienen mostrando una gran capacidad para analizar, manipular y generar lenguaje ya sea a través de las palabras, sonidos, imágenes o símbolos codificados.

De esta manera los ordenadores pueden establecer relaciones intimas con personas e influir en ellas. ¿Qué pasará cuando la cultura, la política, las creencias, o el pensamiento en general sean moldeados por una inteligencia ajena no humana que sabe explotar con eficacia sobrehumana las debilidades, los prejuicios y las adicciones de la mente humana?, se pregunta Harari. Y él mismo comenta esta anécdota. Hace tan solo dos años, Blake Lemoine, ingeniero de Google, cristiano devoto ordenado sacerdote, se dio cuenta que el chatbot La MDA en el que estaba trabajando, había adquirido conciencia, tenía sentimientos y temía como el ordenador de '2001, una odisea del espacio', ser desconectado. Es decir, morir. Lemoine luchó para que se le reconociera el carácter personal a La MDA, y en concreto evitarle su desaparición digital. La empresa lo despidió.

¿La historia de la humanidad está llegando a su fin según todos los indicios que vamos obteniendo de la tecnología avanzada? No se refiere Harari al fin de la Historia, sino al fin de su parte dominada por los seres humanos. La historia consiste en la interacción entre biología y cultura. Entre nuestros deseos y necesidades biológicas (alimento, intimidad o sexo) y la cultura que construimos a lo largo de los siglos: la creación literaria o artística, las ideas religiosas, las leyes, la política, en definitiva la sociedad.

¿Qué será del curso de la historia cuando los ordenadores desempeñen un papel cada vez mayor y creen relatos, normas, creaciones artísticas, sean imprescindibles en la política? Harari está convencido que más pronto que tarde la IA devorará todo lo que hemos creado a lo largo de los miles de años. A partir de entonces, después de un gran terremoto universal, quizás surja otro mundo nuevo, distinto por supuesto y diferente. ¿Quién lo habitará, quién lo conformará? ¿Será mejor o peor? Ni siquiera la IA, por ahora ha podido responder a estos interrogantes.

Mientras tanto vivimos en un caos terminológico: ordenadores, algoritmos, robots, bots, IA, redes, nubes y un sinfín más. ¿Vivir en una red informática como una minoría con cada vez menos poder? ¿Cómo influiría la nueva red en nuestra política, nuestra sociedad, nuestra economía y nuestra vida cotidiana? ¿Qué pasaría estando vigilados por entidades no humanas? ¿Cómo sobrevivir en este mundo nuevo que aún se encuentra en su prehistoria?

Los ordenadores toman decisiones y generan ideas. Y ya lo empiezan a hacer de maneras muy semejantes a los humanos. ¿Deontología para los ordenadores? Pero ellos ni siquiera son orgánicos. Entonces, ¿por qué deberían preocuparles matar organismos como, por ejemplo, las personas? Es fundamental que las redes informáticas no causen dolor ni sufrimiento a las humanos, por eso cuando se cree una red informática solo debemos instruirla para que minimice el sufrimiento y maximice la felicidad. Hay que adiestrar a los ordenadores para que sean conscientes de su propia falibilidad. Crear urgentemente salvaguardas contra los graves y grandes peligros del futuro. Crear instituciones libres, preparadas, capaces y fiables para controlar todas estas amenazas que están ya entre nosotros.

La primera parte de 'Nexus', la historia de la información, es ya bien conocida aunque Harari nos la vuelva a contar con unos pocos elementos nuevos. Pero lo novedoso está en las últimas cien páginas en las cuales se narra la batalla entre los ordenadores y los humanos, y cómo estos últimos ya la están perdiendo.

Un dato importante para nosotros lectores adictos e incurables: un humano puede leer doscientas cincuenta palabras por minuto. En este mismo año, algoritmos del lenguaje como Chat GPT y Llama de Meta pueden procesar millones de palabras por minuto y llegar a leer DOS MIL SEISCIENTOS MILLONES de palabras en un par de horas. Además la capacidad de estos algoritmos para procesar imágenes, registros de audio y archivos de video, es igualmente sobrehumana.