Vangar apuntala (y refuerza) a Sistemastudio

Pero es que además, esta vivienda en la calle Almirante es sede de eventos artísticos puntuales que transforman el entorno en sala de exposiciones: allí han celebrado cenas en ARCO, se han realizado presentaciones, y se han desplegado performances y todo tipo de 'show-rooms' con galerías como Arniches o José de la Mano.

Sin embargo, para sus artífices, 'Ensayo para un espacio', la colaboración que ahora introduce allí Vangar, es distinta porque, por vez primera, lo presentado se convierte en una capa más del edificio.

Y es que los creadores que la protagonizan (Lluc Margrau y Claudia Pastomás) apuntalan todas sus estancias con una serie de esculturas 'site-specific' cuya misión no es sostener lo que se viene a bajo sino subrayar los límites de un contexto en el que se desarrolla la vida profesional y personal de sus habitantes.

Hasta 25 estructuras de esta naturaleza (casi, casi, una por cada obra de arte colgada en las paredes), todas distintas, todas elaboradas de forma artesanal y con el cuerpo de sus artistas (que nunca antes habían hecho nada al alimón) como referente, se distribuyen por las habitaciones, jugando con el mobiliario (y una recorre la distancia del techo al centro de la mismísima cama) y con la naturaleza de los espacios (¡no se pierdan las del baño!).

Para Vangar es una oportunidad para mostrar su talento más allá de Valencia, su ciudad. Para Sistemastudio, para reinventarse. Sostenes más que productivos y necesarios.