cambio de tercio
De padres e hijos
Es difícil refutar aquello que escribió Daniel Capó: ante todo, en la vida somos hijos
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Ricardo Dudda, autor de 'Mi padre alemán'
Uno puede elegir convertirse en padre, pero todos somos hijos forzosos. Forzosos porque nos arrojan al mundo sin consentimiento; forzosos en tanto nunca podemos desprendernos de esa condición. Es difícil refutar aquello que escribió Daniel Capó: ante todo, en la vida somos hijos. Tenemos la ... palabra «paternidad» para nombrar la condición de padres, pero cuando reclamamos un término que refleje la condición o cualidad de ser hijo nos quedamos mudos. ¿Filialidad?
Una palabra apañada, pero dispensable y por ello inusitada en nuestro hablar cotidiano. Porque la condición de hijo no exige ser nombrada. La 'filialidad' no es una contingencia, sino una necesidad. Y como toda suerte irrevocable, la condición de hijo ha inspirado páginas inolvidables en todas las literaturas. Sobran los ejemplos: 'Padres e hijos' de Turguénev, 'Muerte de un viajante' de Miller, 'La carretera' de McCarthy y, más recientemente, 'Una Odisea: un padre, un hijo, una epopeya' de Daniel Mendelsohn.
Hace poco llegó a las librerías otro buen ejemplo, 'Mi padre alemán' (Libros del Asteroide), en el que Ricardo Dudda indaga en el pasado de su padre, reconstruyendo su infancia y juventud. Gernot Dudda conoció la guerra, huyó de Prusia en 1945, donde había nacido cinco años antes, vivió en campos de refugiados, pasó hambre y frío… y en los sesenta era profesor de español en Burgos.
A veces es necesario viajar muy lejos para acercarnos al hombre que nos llevó de la mano
En su historia cruzamos y nos cruzan las fronteras activas de Europa Central, los secretos familiares (decía Bernie Gunther que nunca debemos preguntar a un alemán qué hizo entre 1939 y 1945) y la mirada, siempre inocente, de un hijo hacia su padre que—infrecuente en el género— vive y habla. Por eso este no es un libro de memoria familiar, sino una conversación entre un hijo y un padre.
Una conversación, como todas entre padres e hijos, misteriosa, fragmentada e inconclusa; los padres, como los narradores, siempre callan más de lo que dicen. 'Mi padre alemán' es una conversación que perfora el tiempo y surca las heridas de Europa para llegar a una charla de dos en una sala de estar. Porque a veces es necesario viajar muy lejos para acercarnos al hombre que nos llevó de la mano.