Antonio Palacios, el ímpetu de un sueño

Comisariada por Javier García-Gutiérrez Mosteiro y Julián García Muñoz, catedrático y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid respectivamente, la muestra, integrada por un total de 150 piezas (planos, dibujos, acuarelas, libros y fotografías), así como el catálogo que la acompaña, es el fruto palpable de un rigurosísimo estudio de la figura de Palacios y su visión arquitectónica.

Esta es la segunda de las exposiciones dedicadas a divulgar con profundidad su obra que acoge Madrid con motivo de su sesquicentenario. Entre el 29 de septiembre de 2023 y el 9 de febrero de 2024, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid acogió 'Antonio Palacios. El rumor de la Historia, el ruido del tiempo', exposición comisariada por Ricardo Sánchez Lampreave y José Luis Varela Alén, dedicada a la obra construida por este fuera de Madrid.

Ambas plantean una continuidad en la línea de estudio y reivindicación de la arquitectura de Palacios que Adolfo González Amézqueta ya iniciara en 1967 con una pequeña exposición también en el Colegio de Arquitectos de Madrid. «Una primera recuperación de un Palacios que, tras su muerte dos décadas atrás, había quedado postergado por la cultura arquitectónica de la modernidad», tal como indican García-Gutiérrez y García Muñoz. Dos décadas después, su relevancia fue puesta de manifiesto en la exposición celebrada en el Museo Municipal, al cuidado de Javier Pérez Rojas. En 2001, Jacobo y Gonzalo Armero fueron los responsables de la muestra que acogió el Círculo de Bellas Artes.

Palacios llegó a Madrid con el edificio que diseñó junto a Joaquín Otamendi -compañero de promoción y colaborador en diversos proyectos- para la sede del Palacio de Comunicaciones, un concurso público ganado en 1904 y al que únicamente concurrieron tres propuestas candidatas. Aquel edificio como imagen urbana de un nuevo monumento, símbolo de los conceptos de progreso y modernización manejados por la burguesía mercantil del momento, aspiraba a «superar el horizonte limitado del casticismo hispánico» y gozó de una excelente acogida.

«La propuesta de Otamendi y Palacios estaba envuelta en muchos rasgos y fragmentos de la nueva forma, y su abundancia ornamental podía difuminar las preocupaciones funcionales, la economía formal y la lógica de la razón constructiva como objetivos de la vanguardia moderna», anota Antonio Fernández-Alba, quien destaca cómo Palacios «tenía unas dotes de excelente dibujante y un amplio conocimiento de la estereotomía de la piedra, que aplicaba como un viejo maestro de obras medieval, pero destacaban sobre todos los recursos de su repertorio ornamental».

'Madrid metrópoli. El sueño de Antonio Palacios' recorre su trayectoria iniciándose con un espacio donde se describe su formación como arquitecto y sus primeros proyectos, desplegando el primer itinerario: ese eje articulado por las calles Mayor-Sol-Alcalá y monumentalizado por Palacios con edificios como el Círculo de Bellas Artes, el Banco Español del Río de la Plata (hoy sede del Instituto Cervantes) o el Palacio de Comunicaciones (hoy Palacio de Cibeles, sede de CentroCentro). Se prosigue con su intervención en el eje de Gran Vía, donde acometió obras como el Edificio Matesanz y los hoteles Alfonso XIII y Florida.

A continuación, se presenta el desarrollo urbano que se extendió hasta el eje Prado-Castellana, donde las propuestas de Palacios -como el Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula- ayudaron a configurar el crecimiento de Madrid hacia el norte y a integrar nuevos espacios en su trama urbana. El penúltimo espacio de la exposición presenta el trabajo desarrollado por Palacios para el metro madrileño: además de estaciones y bocas de acceso, diseñó también su característico logotipo. Crucial para trazar un retrato completo y preciso del arquitecto es la última sección de la cita, en la que se presentan los proyectos de Palacios que no llegaron a ser construidos, tales como una reforma de la Puerta del Sol.

La presencia de este segmento lleva a repasar y reflexionar sobre las idealizaciones urbanas planteadas por Palacios, de apariencia 'quimérica', pero que siempre estuvieron gestados a partir de una concienzuda toma de datos y reflexión sobre las necesidades de expansión, usos y movilidad de la ciudad, y ponen asimismo de manifiesto «el esencial compromiso de Palacios con la materialidad y la tecnicidad del hecho constructivo, desde la audaz investigación con modernos materiales hasta los ensayos con novísimos procesos de edificación», como indica García-Gutiérrez Mosteiro.

Antonio Palacios

'Madrid metrópoli. El sueño de Antonio Palacios'. CentroCentro. Madrid. Plaza de Cibeles, 1. Comisarios: Javier García-Gutiérrez Mosteiro y Julián García Muñoz. Hasta el 6 de julio. Cuatro estrellas.

La exposición concluye con una reflexión sobre su legado a la ciudad actual, su capacidad para anticipar la urbe que vendría y el constante diálogo entre tradición y modernidad en su arquitectura. Un epílogo para enfatizar la vigencia de este arquitecto cuyo empuje grande, en esencia idealista y visionario, elevó a Madrid de villa a metrópoli.