MÚSICA
El ocaso de los dioses... y de nosotros
Wagner vuelve al Teatro Real en pandemia. El coliseo madrileño acoge ‘El ocaso de los dioses’, que describe la crisis de un mundo y el posible comienzo de otro. Metáfora de nuestro tiempo
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Iniciar sesiónEl Teatro Real culmina esta temporada la puesta en escena de un ‘El anillo del nibelungo’ que bien podríamos llamar una ‘tetralogía de la crisis’. ‘El oro del Rin ’ se puso en la temporada 2018-19, justo antes del comienzo ... de la crisis sanitaria, y le siguieron ‘La valquiria’ y ‘Siegfried’ a través de los años más duros, durante los cuales el Teatro Real realizó verdaderas proezas para no cerrar y poder seguir programando en medio de tremendas dificultades. Este ‘Ocaso de los dioses’, que describe la crisis de un mundo y el posible comienzo de otro, resulta extrañamente en sintonía con la situación histórica que todos sentimos que estamos viviendo. En la ópera, Hagen se pregunta: «cuando los que dominan este mundo perezcan, ¿quiénes serán los herederos?», una pregunta que resuena ominosa, o quizá esperanzada, en nuestro mundo del siglo XXI.
Hablo con Pablo Heras Casado en la Taberna del Alabardero, frente al Teatro Real. Alguien ha escrito que Pablo Heras Casado podría ser ya el director de orquesta español más importante de todos los tiempos. En este caso, un director cansado y hambriento tras cuatro horas de ensayo. « Wagner -dice Heras Casado- no era un testigo de su tiempo, sino un actor . La música del ‘Anillo’ no describe la crisis de un mundo, sino que pone en crisis el mundo». Normalmente se afirma que ‘Tristán’ es la ópera más vanguardista de Wagner. Heras Casado no está de acuerdo, y afirma que ‘El ocaso’ es la obra más radical y avanzada de Wagner, la más rica en recursos, y que contiene música que se aproxima al expresionismo de Schönberg.
La partitura
En cuanto a su lectura de la obra, opina que el concepto de «tradición interpretativa» es «un lugar moribundo, algo muy peligroso», una serie de lugares comunes heredados que se convierten en normas. En este caso, la idea de un Wagner lento, denso, pesado. «Al principio de ‘El oro del Rin’ -recuerda-, Wagner dice que la ópera no puede durar más de dos horas, algo que sería realmente imposible, pero que nos da una idea de cómo ve Wagner el drama: como algo urgente, sin dormirse en los laureles». Y añade: «mi texto sagrado es la partitura: eso es lo que debe guiarte, no la tradición».
Robert Carsen es el genial director de escena canadiense que creó este montaje para la ópera de Colonia 20 años atrás. Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real, me explica que eligió este montaje precisamente porque de todos los que ha visto (¡y ha visto muchos!) es quizá el que más le gusta. El Teatro Real tiene una larga historia de colaboración con la ópera de Colonia, donde fue un gran éxito el montaje español de ‘Street Scene’ de Kurt Weill, por ejemplo. Dado que el teatro de Colonia no puede en esta época, debido a las reformas, poner la gran producción de Robert Carsen y Patrick Kinmonth, ha cedido toda la escenografía durante cuatro años al teatro madrileño para que las temidas «modificaciones», tan costosas y difíciles, se tengan que hacer solo una vez.
‘El ocaso’ es la obra más radical y avanzada de Wagner, la más rica en recursos
Matabosch , como todo enamorado de la música y de la ópera, habla siempre con un entusiasmo y una pasión contagiosos. «Las puestas en escena suelen envejecer con el paso de los años, me dice, pero este ‘Anillo’ es hoy en día más pertinente todavía que cuando se estrenó. Si Wagner habla de una decadencia y explotación de la naturaleza de forma metafórica, en nuestra época la metáfora ya no es una metáfora: se ha convertido en algo literal». Y me muestra unas palabras recientes del Secretario General de la ONU, António Guterres, que bien podrían ser un resumen del mensaje de Wagner en ‘El anillo’: « Estamos en guerra con la naturaleza y es una guerra suicida: hay que hacer las paces.»
Clave ecologista
Ya que este es el gran triunfo de la visión de Robert Carsen: una lectura de ‘El anillo del nibelungo’ en clave ecologista, dado que todo el problema comienza cuando Wotan, rey de los dioses, corta el Fresno del Mundo y se rinde al poder del oro. Hablamos en la Sala de Protocolo del Teatro Real, y como estamos a ambos lados de una gran mesa redonda, él mismo sugiere que nos quitemos las mascarillas. «La naturaleza está presente en la obra todo el rato -señala-. La voz de Erda, diosa de la Tierra, es una advertencia constante . Y el mensaje es siempre que el mundo sobrevivirá, pero no los dioses ni nosotros.
Es una advertencia dedicada a nosotros». Para Carsen uno de los temas de ‘El anillo’ (recordemos que la producción completa dura alrededor de 16 horas) es precisamente el tiempo , una investigación sobre la naturaleza del tiempo y también sobre «cuánto tiempo nos queda». Hay muchas cosas más, por ejemplo, la idea de que «los seres humanos no pueden convertir la religión en su soporte último; que es más importante la forma en que nos relacionamos los unos con los otros ». «Tenemos que encontrar otra manera de hacer las cosas», apunta.
Ya es la hora y tiene que salir corriendo para comenzar el ensayo.
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