María José Solano - LO MODERNO
Encuestando, que es gerundio
La mítica desafección de la RAE por el conde de Romanones («¡Joder, qué tropa!») recuerda al barómetro del CIS
El conde de Romanones
Formar parte de la Real Academia Española es un honor y un privilegio que se obtiene por méritos personales y una votación rigurosamente democrática de sus miembros, si bien es cierto que incluso en esta real casa de la lengua, ... no siempre sale todo a pedir de boca.
Famosísimo (algunos creen apócrifo) es el caso del conde de Romanones , aspirante al sillón, al que alguien sugirió que, siguiendo una vieja costumbre previa a la votación, hiciese una visita de cortesía a los académicos solicitándoles personalmente su apoyo. El pobre conde, confiado y venciendo la vergüenza, recorrió la casa de todos y cada uno de los miembros de la RAE los cuales le juraron y perjuraron, por lo más sagrado, el voto.
Al finalizar el día de la votación, se acercó cabizbajo el secretario y en un aparte le dijo al conde:
−Excelencia, traigo malas noticias: no ha salido.
−¿Cómo es posible? −preguntó perplejo el de Romanones ¡Si me habían garantizado la elección!
El funcionario se encogió de hombros.
−Pero entonces ¿cuántos votos he tenido?
−Ninguno, Excelencia −musitó el secretario con un hilo de voz.
El político se quedó pensativo unos instantes y luego se volvió hacia su ayudante pronunciando aquella magnífica frase inmortal: «¡Joder, qué tropa!».
Estos días de elecciones presentes y futuras, pienso en el barómetro flash del CIS de Tezanos y en sus fallidas encuestas en la pasada campaña electoral de Madrid y no deja de admirarme la modernidad, en cuestiones de sondeos electorales, de la vieja y sabia Academia.