José Luis Garci - TELEGRAMAS CINÉFILOS

Ida

Ida Lupino, la pizpireta actriz londinense, fue la más grande «ladrona de escenas» que vio Hollywood, además de una magnífica directora de cine y TV

Ida Lupino

18/06/2021
Actualizado a las 16:09h.

Algunos viejos publicistas que aún le son fieles a los reservados (‘booths’) de Musso and Frank , o se reúnen, al caer la tarde, en el Formosa Café para tomar Martinis tan secos como el desierto de Mojave, sostienen que Ida ... Lupino , la pizpireta actriz londinense, fue la más grande «ladrona de escenas» que vio Hollywood . Nadie como Ida para, con un mínimo parpadeo, un imperceptible giro de cabeza inesperado, un par de segundos de retraso en una réplica, lograr que la atención del público se dirigiera a ella en cualquier plano que compartiera con sus colegas. Os prometo que nunca me canso de verla en ‘El parador del camino’ ( Negulesco ), donde canta ‘Again’ de manera inolvidable. (Era uno de los momentos cinematográficos preferidos de mi querido J. Antonio Porto que, a lo mejor, vete a saber, lo está disfrutando ahora).

Ida incorporó de manera insuperable a Marie, aquella chica enamorada de verdad de un gánster canoso, Bogie , en ‘El último refugio’ ( Walsh ). Me habría gustado trabajar con Ida en la Redacción del ‘The Centinel’ , aquel tabloide de ‘Mientras Nueva York duerme’ ( Lang ). Y siempre la recordare -no volví a verla- como la decidida y magnética madre de McQueen en ‘Junior Bonner’ ( Peckinpah ). Hoy solo quiero proclamar que Ida fue una magnífica directora de cine y TV, la heredera de la injustamente olvidada Dorothy Arzner , la única mujer directora en el Hollywood de los años 30 y 40. (‘Craig’s Wife’, 1936, es mi película preferida de Arzner, la que convirtió en estrella a Rosalind Russell .) Se rumoreó, y tiene visos de ser cierto, que Ida filmó más de la mitad de esa obra maestra llamada ‘Dangerous ground’ (N. Ray ), además de interpretar a la protagonista, la chica ciega.

Quienes conocieron a Ida, aseguran que tenía el talento y la personalidad de L. Riefenstahl . De su filmografía, sobresale ‘The Hitch-Hiker’, joya tan brillante como ‘Detour’ o ‘La mujer pantera’, que escribió D. Mainwaring ; una pesadilla que apenas llega a los 70 minutos. Ida dotó a su puesta en escena de toda la maldad posible. Además, dirigió con gran acierto a Edmond O’Brien (otro gran director) y a F. Lovejoy, dos buenos tipos que van a disfrutar de la pesca un domingo. En ‘El criminal de la autopista’, W. Talman compone uno de esos personajes que nunca olvidas. El ‘serial-killer’ tiene un problema: no puede cerrar su ojo derecho, ni siquiera cuando duerme. El cine de Lupino siempre jugó en las pequeñas ligas, junto a los F. Feist, B. Singer y Joseph H. Lewis , padrinos todos ellos de un cine B muy por delante de su época, y que anticipó las ‘TV movies’ del tipo ‘True Detective’ u ‘Ozark’.

Igual que Ida siguió el camino abierto por Dottie Arzner, tras ella siguieron sus huellas Jane Campion y K. Bigelow , además de Ana Mariscal, A. Varda, L. Cavani, V. Chytilova, Pilar Miró, I. Coixet … Es posible -es seguro- que Ida «robara» planos, pero reconozcamos que también «robó» para las cineastas las «llamas» del «fuego sagrado» que aquellos días se guardaban en los Estudios únicamente para los directores. Se me olvidaba. Ida estuvo fantástica incorporando a Emily Brontë , la genial autora de ‘Cumbres borrascosas’, en ‘Predilección’, 1944, con estupenda realización de Curtis Bernhardt . De Ida, como de Scarlett O’Hara , podríamos decir que no era guapa, pero que eso lo descubrían los hombres cuando ya se habían enamorado de ella.