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La «Contra Armada»: a veces también ganábamos batallas

Luis Gorrochategui relata en un ameno y documentado estudio cuando España avergonzó a Inglaterra

Representación de la «Contra Armada», la mayor derrota inglesa de la Historia

12/01/2021
Actualizado a las 00:40h.

Uno de los principios políticos de la Edad moderna europea postula que, mientras otras dinastías reales se dedicaban a las guerras, los Habsburgo, nuestros Austrias, lograban ventajosas alianzas matrimoniales. Maximiliano, el abuelo casamentero de Carlos V, ciertamente, colocó a sus descendientes en los ... mejores lechos reales disponibles. También se supone que aquella España imperial ganaba las guerras y perdía las paces, pues era tan caballerosa que cedía en la negociación posterior ventajas logradas por sus soldados en los campos de batalla. Ambos conceptos fueron asimilados por la historiografía decimonónica, que justificó, mediante un supuesto militarismo dinástico, la decadencia nacional española . De paso, alejaba la culpa «histórica» de los profesionales de la espada (los militares), para cargarla sobre quienes desempeñaban la pluma (los diplomáticos). Ambos planteamientos eran falaces y resultan hoy insostenibles.

Los Austrias dieron los cañonazos que pudieron pagar -empezando por el propio Maximiliano, que se dedicó a las bodas familiares solo cuando no pudo pagar mercenarios-. Además, casaron a sus vástagos lo mejor que pudieron, empezando por el muy guerrero Felipe II . Como viene a señalar el autor de este magnífico libro, impecable en su investigación y revisionista en sus enfoques, la conversión de la Historia de España en una lista interminable de derrotas, sin un balance ponderado con las victorias, es un disparate. El problema, que se suscita en muchos ámbitos, radica en la tiranía de la ficción, que se impone como «versión oficial».

¿Qué espera un productor para convertir esta historia en imágenes globales?

Con todos los respetos, la Historia es otra cosa. Trata lo que en verdad ocurrió. Por eso, la propuesta de este libro resulta fascinante. Su narrativa envolvente, hipnótica, es magistral. Hastiados como estamos con la matraca nacionalista inglesa de la Armada filipina, Gorrochategui propone al lector un acercamiento vibrante, acompañado de sesenta páginas de notas y referencias, a la llamada «Contra Armada». Se trató de la mayor derrota inglesa contra España, excepción hecha, quizás, de la guerra de independencia de los Estados Unidos, culminada en 1783 y compartida con Francia.

María Pita

La opción por una historia novelada explica la división en tres partes, con múltiples epígrafes, que son como escenas o cuadros de un drama. La primera se dedica a la «Gran Armada», lanzada por Felipe II en 1588 contra los ingleses. Estos «infestaban las Indias y la mar», lo que obligaba, señaló el secretario del rey Juan de Idiáquez, «a meterles el fuego en casa, y tan vivo que les haga acudir a ella y retirar lo demás». Fueron 150 buques de guerra, 40 de carga, 16.000 tripulantes, 55.000 infantes y 1.200 caballos con sus jinetes. La respuesta inglesa, la «Contra Armada», al año siguiente, tuvo 180 barcos de guerra y 27.667 soldados. S u intento de desembarco en La Coruña acabó frustrado por el heroísmo local, en el que María Pita obligó a los ingleses a «largar trapo hacia Lisboa». Tras el fracaso posterior ante Lisboa, la última parte, «Continúa la guerra», explica el proceso hacia la Paz lograda en 1604.