«Lo invisible existe porque no puede verse», Proyecto ABC Cultural de Ana Soler

En este contexto, parto del concepto de atlas que plantea Huberman en la exposición del MCARS Atlas, ¿cómo llevar el mundo a cuestas? , y reflexiono cómo este se relaciona con las teorías cuánticas y las estéticas de la complejidad. Memoria procesual, dibujos borrosos, superposición de formas , fragmentación, cartografías blandas, límites difusos, acción-reacción, multioptría, falsas apariencias. Como señala Benjamin, «el atlas no desglosa los objetos según categorías preestablecidas, definiciones rigurosas o jerarquías ideales: se conforma con recoger, o sea, respetar, el gran troceamiento del mundo»

Lo interesante de la suma de experiencias es reparar en los significados de las metamorfosis que acontecen en el camino. El propio proceso de creación-montaje de mis instalaciones es casi más importante que la obra final . La obra final está compuesta por miles de elementos repetidos, multiplicados, y la complejidad del montaje hace que el tiempo se detenga en una especie de letanía zen convirtiendo al proceso en uno de los protagonistas principales del proyecto de creación-investigación.

Intento representar el tiempo detenido, tiempo desdoblado, tiempo multiplicado, tiempo expandido o superpuesto, desde una perspectiva casi cuántica, como homenaje a ese proceso. En física cuántica, el doble de una partícula puede ir en direcciones contrarias y estar en dos sitios al mismo tiempo. Entiendo la complejidad como esa suma de percepciones múltiples que enriquece y cuestiona al mismo tiempo la mayoría de las teorías de la física clásica. Todo es falsable . Nada es único; cada unidad hay que considerarla en relación a sus múltiples posibilidades de existencias, desdoblamientos, experiencias e interacción con el contexto. La mecánica cuántica puede explicar matemáticamente la superposición de la existencia en distintos estados cuánticos. Estudia los fenómenos desde el punto de vista de la totalidad de las posibilidades y contempla aquello que no se ve para explicar los fenómenos desde lo invisible . La conciencia está involucrada , el observador no puede ser ignorado para entender que la realidad es un número «n» de ondas relacionadas con la percepción. Todo es lo mismo, todo es diferente. Lo importante no es la respuesta sino la pregunta y cómo el empleo del tiempo y la experiencia modifica esa misma pregunta. Repetición y transformación.

Es mi intención crear obra donde el principio Moriniano de «unicidad en la diversidad» se ponga en práctica para ofrecer una multioptría de la «realidad». No existe una «realidad»; existen múltiples facetas de una «posible realidad» . La percepción es ofrecida como una manera de recorrer el mundo según puntos de vista heterogéneos, asociados a través de la complejidad de las relaciones internas-externas de los elementos que la conforman, y que se expande a través de la experiencia. La objetividad de la percepción única ya es pasado. Me interesa la suma de las partes y el proceso de «suma infinita» en sí mismo, entendido como algo vivo.

Aire, el espacio que hay entre los límites físicos de un lugar. Mi intención es dibujar-esculpir en el aire una constelación cuántica de coordenadas imposibles que reflejen la multiplicidad de tiempos y posibilidades. Trazar, en ese aire que respiramos, formas e universos que inviten a una mirada múltiple y dinámica, donde la experiencia, tanto de montaje como de percepción, hablen de la pregunta.

Aportar una humilde «partícula» al universo del arte y el conocimiento desde la «pregunta». En un mundo complejo, nunca más podremos mirar el mundo desde la objetividad o la unicidad, ya que deberíamos «pensar» (posibilidades) en vez de «juzgar» o jerarquizar. Invito al espectador a concebir ese Atlas que Huberman propone como mirada compleja del mundo de una manera abierta; a considerar la «pregunta» como fin; a disfrutar de la experiencia manteniendo los sentidos libres de prejuicios: a mirar con ojos nuevos lo aprendido, a leer lo no escrito y ver lo invisible. A plantearse el principio de incertidumbre como método valido de conocimiento en un mundo cada vez más lleno de dogmas.

En definitiva, a considerar la complejidad como una posible respuesta a la pequeñez de ese ser humano que habita en un espacio y tiempo tan limitado y finito como bello y excepcional.