«‘Cásate y sé sumisa’ es testimonio de amor y de libertad»

Representantes del arco político y social granadino se pronunciaron de manera muy contundente en contra de este documento, que aseguraban «suponía un atentado contra la dignidad e integridad de la mujer».

Ahora, ha sido el propio arzobispo de Granada, monseñor Francisco Javier Martínez, quien ha querido poner de manifiesto su opinión asegurando que no pretende «defender el libro, que se defiende por sí solo, ni justificar su título, que se inspira, casi literalmente, en un pasaje de la Epístola de los Efesios». El prelado sostiene también que la obra no promueve la violencia hacia la mujer.

«Cásate y sé sumisa» ha inaugurado una colección de libros sobre la vida experimentada a través de los ojos de la mujer y desde la fe cristiana, y según Monseñor Martínez «está ayudando a muchas personas». Además, ha querido recalcar que se trata de una obra que ha sido positivamente reconocida como «evangelizadora» por L´Osservatore Romano, y que su autora, la periodista Miriano, ha sido invitada a participar en el próximo Seminario que va a organizar el Pontificio Consejo para los Laicos con la ocasión del XXV aniversario de la publicación de la Carta Apostólica del Beato Juan Pablo II, sobre la dignidad de la mujer.

El arzobispo de Granada ha asegurado que esta publicación «no pretende más que ser el precioso testimonio de amor y de libertad de una mujer cristiana de hoy, y las críticas al mismo resultan ridículas e hipócritas», afirmando que aquellos que promueven y agitan la polémica «tienen otros intereses y otros motivos que no son precisamente la defensa de la mujer o la preocupación por su dignidad».

En un comunicado enviado a los medios, Monseñor Martínez ha querido dejar muy claro que tanto esa obra, como cualquier declaración que él haya realizado «no han promovido ningún acto de violencia a la mujer», al contrario que «la legislación que liberaliza el aborto, al igual que todas las medidas que debiliten o eliminen el matrimonio en la medida en que tienden a hacer recaer toda la responsabilidad de un eventual embarazo sobre la mujer dejada a sí misma, sin responsabilidad alguna por parte del varón»».

Además, desde el Arzobispado se defiende a la editorial, explicando que su posición está acorde con las enseñanzas de la Iglesia, «constituyendo un humilde instrumento pastoral al servicio de la Nueva Evangelización».

Entiende monseñor que cualquier publicación está sometida a una crítica o incluso polémica, que asume es libre y legítima, «pero no la ofensa, el insulto o la calumnia».

Comparte la posición que ha adoptado la autora, pidiendo que quien realice acusaciones de su libro, sobre la violencia a las mujeres, deberá ser riguroso, especificando página y párrafo donde aparezca esa referencia. En su opinión, no se encontrarán, ««Como tampoco las encontrará en mis palabras».

La escritora ya manifestó días atrás que la publicación trata del «amor» y de la manera de «construir el matrimonio».