La Consejería de Sanidad ahorra un 97% en publicidad en 2013

Durante una entrevista en el programa «Al Quite» de Castilla-La Mancha Televisión, Echaniz explicó que la desviación presupuestaria del gasto en publicidad de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales en 2011 fue del 291 por ciento.

Tal y como detalló el titular de Sanidad, frente a la cantidad que fijaban en presupuesto, de 2,5 millones de euros, los dirigentes socialistas decidieron gastar finalmente 7,5 millones de euros, como forma de mantener mayor presencia en medios de comunicación en el año electoral.

Pese a que durante ese año el Partido Socialista sólo tuvo la responsabilidad de dirigir la Consejería durante cinco meses, la realidad es que comprometió el gasto de publicidad para todo el ejercicio.

Aunque el gasto en publicidad del año 2011 sea el más elevado de la última legislatura de Barreda, hay que recordar que en 2010 gastaron cuatro millones de euros en publicidad y otros 5,3 en el año 2009. Ambas cantidades supusieron desviaciones presupuestarias del 150 por ciento en 2010 y del 198 por ciento en 2009.

Por el contrario, prosiguió Echániz, en el primer año en el que el actual Gobierno ha tomado las decisiones de inversión publicitaria en Sanidad y Asuntos Sociales, «quedó acreditada la austeridad», dijo. De un presupuesto de 2,7 millones de euros para publicidad sólo se han dedicado 71.142 euros a esta partida, lo que supone un ahorro del 97 por ciento y 106 veces menos que el año anterior (menos de un 1 por ciento de lo que gastó el Gobierno socialista en su último año). De esta forma, se han conseguido destinar recursos «a otras necesidades más urgentes de una Sanidad que el PSOE había dejado en situación próxima a la ruina», expicó Echániz.

Los datos oficiales de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha desmienten también, al mismo tiempo, la acusación del portavoz socialista, Fernando Mora, al hablar de un aumento del 38.800 por ciento en la partida de publicidad para 2013. El presupuesto oficial es inferior a los de 2011 y 2012 y la voluntad política es reducir al máximo el gasto real, manteniendo la política de austeridad en gastos prescindibles.

La información que se aporta en los siguientes cuadros confirma el despilfarro en la gestión socialista de la sanidad y su facilidad para dilapidar el dinero de todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha.