Las niñas llegan a la pubertad casi a los 10 años, doce meses antes que sus madres

El estudio se llevó a cabo en Dinamarca en 2006, el último año del que se disponía de cifras, pero los expertos creen que la tendencia puede aplicarse a otros países europeos y a EE.UU. Las muchachas, todavía unas niñas, comienzan a desarrollarse ahora antes de cumplir los diez años. La diferencia con épocas pasadas es significativa. En el siglo XIX, las chicas se hacían mujeres sobre los 15 años, y los varones llegaban a la pubertad a los 17. En 1960, la norma internacional para la pubertad corriente en niñas blancas se puso a los 12 años, momento en el que comenzaban con el período. Los chicos la alcanzaban alrededor de los 14, cuando sus voces se rompían y se producían aumentos repentinos de crecimiento.

«Nos ha sorprendido mucho que se haya producido este cambio en un período de sólo 15 años», ha explicado Anders Juul, jefe del Departamento de Crecimiento y Reproducción del Hospital Universitario de Copenhague, al diario Sunday Times. Según los científicos autores del informe, las jóvenes están mal preparadas para hacer frente al desarrollo sexual cuando están todavía en la escuela primaria. «Si las niñas maduran temprano, se encuentran con problemas de la adolescencia cuando son demasiado jóvenes y son más propensas a las enfermedades más adelante». Una pubertad que llega pronto significa mayor tiempo de exposición al estrógeno, que es un factor que influye en el cáncer de mama. También existe un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.

«Es una clara señal de que algo está afectando a nuestros hijos», afirma Juul, que baraja la influencia de la comida basura, los productos químicos del medio ambiente o la falta de actividad física como posibles causas . Un número de sustancias químicas producidas artificialmente han sido acusadas de interferir en el desarrollo sexual, especialmente el bisfenol A , un plástico que se encuentra en el revestimiento de latas y botellas de alimentación de bebés.

El equipo de investigación ha comenzado a realizar pruebas de sangre y muestras de orina de las niñas que participaron en el estudio para ver si una relación directa puede ser trazada entre la maduración sexual temprana y el bisfenol A. Otro factor podría ser la dieta. Los niños comen más que las generaciones anteriores y cada vez más comida basura.