Nueva teoría de Avi Loeb: ¿Tiene Oumuamua algo que ver con los avistamientos de ovnis?
El polémico científico apunta que el famoso objeto interesterlar podría haber sido enviado para «recopilar datos de sondas que ya se habían esparcido sobre la Tierra en un momento anterior»
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Iniciar sesiónLa inminente desclasificación de los informes sobre ovnis por parte del gobierno de los Estados Unidos ha llevado al célebre astrofísico Avi Loeb, director del Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard hasta 2020 y firme defensor del origen artificial y extraterrestre de Oumuamua ... , a darle una nueva 'vuelta de tuerca' a su polémica teoría.
En un nuevo artículo publicado en 'Scientific American' , en efecto, el astrónomo se pregunta ahora si Oumuamua podría estar relacionado directamente con los avistamientos de ovnis . ¿Y si la misión de Oumuamua –se pregunta el científico– no fuera otra que la de recoger datos de sondas previamente liberadas en la atmósfera terrestre? Esas sondas, observadas por muchas personas, podrían estar detrás de muchos avistamientos.
Recientemente, escribe Loeb, hemos tenido dos evidencias de que podríamos no ser la única especie inteligente en el cosmos. «Primero, se infirió que el objeto interestelar descubierto en 2017, Oumuamua, tenía una forma plana y parecía alejarse del sol como si fuera una vela de luz. Esta 'tortita' giraba sobre sí misma una vez cada ocho horas y se originó en el raro estado del Sistema de reposo local, que promedia los movimientos de todas las estrellas en la vecindad del Sol».
«En segundo lugar –prosigue el investigador–, el Pentágono está a punto de entregar un informe al Congreso indicando que algunos Fenómenos Aéreos no Identificados (UAP) son reales, aunque se desconoce su naturaleza. Si los UAP (las siglas que han sustituido en el lenguaje oficial a las anteriores UFO, Objeto Volador no Identificado) se originaron en China o Rusia y fueran un riesgo para la seguridad nacional, su existencia nunca se habría revelado al público. Por lo tanto, es razonable concluir que el Gobierno de EE. UU. cree que algunos de estos objetos no son de origen humano . Lo cual deja dos posibilidades: o los UAP son fenómenos terrestres naturales o son de origen extraterrestre . Ambas posibilidades implican algo nuevo e interesante que antes no conocíamos».
Por lo tanto, según Loeb, sería bueno que el estudio de los UAP pasara del terreno político «a la arena de la ciencia, donde serán estudiadas por científicos en lugar de por funcionarios gubernamentales».
¿Tuvo Oumuamua algo que ver?
Para Loeb, es muy posible que muchos, «o incluso la mayoría de los UAP» no sean más que fenómenos naturales. «Pero incluso si uno solo de ellos resultara ser extraterrestre, ¿podría haber tenido algún posible vínculo con Oumuamua?»
A falta de datos que puedan sostener esa posibilidad, Loeb aventura una explicación «plausible»: Si Oumuamua era realmente un objeto artificial en una misión dirigida hacia el Sol y destinada a recopilar datos de la región habitable cerca de la Tierra, uno podría incluso preguntarse si «Oumuamua podría haber estado recuperando datos de sondas que ya se habían esparcido sobre la Tierra en un momento anterior. En tal caso, la forma delgada y plana de Oumuamua podría haber sido la de un receptor ». Por lo tanto, Oumuamua no habría sido diseñado para ser una «vela solar», sino que habría llegado hasta aquí con un propósito muy diferente.
Por supuesto, Loeb admite en su artículo que «la posibilidad de que cualquier UAP sea de origen extraterrestre es altamente especulativa. Pero si consideramos esta posibilidad por simple diversión, entonces el movimiento giratorio de Oumuamua podría haber tenido la intención de escanear señales de todas las posibles direcciones de visualización». Una nave anterior a Oumuamua podría haber sido la encargada de depositar «pequeñas sondas en la atmósfera de la Tierra sin ser notada».
Loeb termina su artículo pidiendo claramente más y mejor investigación al respecto: «En lugar de simplemente preguntarnos sobre posibles escenarios, deberíamos recopilar mejores datos científicos y aclarar la naturaleza de las UAP . Esto se puede hacer desplegando cámaras de última generación en telescopios de campo amplio que monitorean el cielo. El cielo no está clasificado; sólo los sensores propiedad del gobierno lo están. Al buscar fenómenos inusuales en las mismas ubicaciones geográficas de las que provienen los informes de las UAP, los científicos podrían aclarar el misterio en un análisis transparente y con datos abiertos a todos».
En su conclusión, Loeb asegura que no disfruta en absoluto con las historias de ciencia ficción «porque las tramas de las historias a menudo violan las leyes de la física. Pero deberíamos tener la mente abierta a la posibilidad de que la ciencia, algún día, revele una realidad que antes se consideraba ficción».
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