El asombroso cazador de meteoritos
José Vicente Casado muestra una de sus piezas / EFE
Posee una colección que ronda los 800 meteoritos, el más pesado, uno de 600 kilos hallado en Uruguay. ¿Afición o trabajo? Las dos cosas, para este leonés de 42 años. José Vicente Casado lleva desde hace quince años buscando meteoritos por todo el mundo, muchos ... de los cuales pone luego a disposición de instituciones científicas. Se "enganchó" a esta singular aficción cuando trabajaba en Estados Unidos "en el mundo de la paleontología". "Allí vi que en los museos dedicaban a los meteoritos su propio espacio". De esta forma, este particular "cazameteoritos" comenzó a recorrer el mundo en busca de las codiciadas piezas. Perú, México, Chile, Estados Unidos, y sobre todo, Mauritania, Marruecos, Libia o Túnez -"por estar más cerca"- son algunos de los países que frecuenta para buscar los bólidos. "Donde se suelen encontrar más es en los desiertos", detalla.
Muchas veces inicia la búsqueda "a ciegas", otras -las menos- cuenta con algunas pistas, "por ejemplo, -dice- la pasada semana ha caido un meteorito en Irlanda, del que todavía no se ha encontrado nada. Si encontraran algún fragmento seguramente tendré que ir la próxima semana, porque si no se recupera en unos años acaba perdiéndose".
Pese a sus múltiples hallazgos -más de cuarenta-, José Vicente Casado explica que la pieza de cuyo descubrimiento guarda un "especial recuerdo" es un bólido que halló a pocos kilómetros de su casa, en Palencia, en Villalbeto de la Peña. Este meteorito, a parte de que fue visto por miles de personas, "es uno de los pocos casos en los que se ha podido conocer su trayectoria de aproximación a la Tierra y se han recuperado fragmentos para realizar completos análisis químicos", por lo que tiene un "impresionante" valor científico. Ahora este meteorito es una de las piezas estrella de la exposición que se acaba de inaugurar en el Museo de la Ciencia de Valladolid, "Catástrofes cósmicas".
6.000 dólares por un gramo
Existe todo un mercado en torno a este mundo de los meteoritos, aunque es muy limitado y en él es fácil que te acaben vendiendo gato por liebre -alerta este especialista- ya que "el 98 por ciento de lo que se pone a la venta en internet es falso". Según Casado, no hay más de 30 o 40 personas en el mundo que comercialicen meteoritos y prácticamente todo se queda en coleccionistas de alto nivel -casi todo alemanes, americanos o japoneses- o museos de gran poder adquisitivo que adquieren las piezas para estudiarlas y exponerlas, "he visto cómo se han llegado a pagar hasta 6.000 dólares por un solo gramo de meteorito" . Esta compra-venta suele hacerse en convenciones especializadas. Se realizan tres a lo largo del año -una en Estados Unidos (Tucson -Arizona-) y dos en Europa (Francia y Alemania) y allí acude este exclusivo grupo de expertos (unas 20 o 30 personas en el mundo) para intercambiar experiencias, buscar piezas para completar colecciones, etc., explica Casado, que defiende la "valiosa" información que se puede obtener de los meteoritos: "Nos cuentan el origen y la evolución de los planetas del sistema solar, o sea, que nos hablan de nuestro propio origen". Por ello, deseando ya emprender su siguiente viaje -con destino a Mali- califica su trabajo de "fascinante". "Es como tener un trocito de cielo".
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