Cuatro compras con tarjeta sirven para identificarte

Para llevar a cabo su gran experimento, los investigadores, expertos en seguridad informática, convencieron a un banco de un país no identificado miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de que les dejara echar un vistazo a las transacciones que sus clientes hacían con tarjetas de crédito, en total 1,1 millones de compradores. Los nombres, direcciones y otra información relacionada con los propietarios de las tarjetas fue borrada del conjunto de datos.

Los del MIT demostraron que, incluso cuando los datos eran poco específicos, como compras dentro una cierta área geográfica en vez de una tienda concreta, o en un plazo de quince días en vez de uno en particular, estos ciudadanos podían ser identificados con solo conocer cuatro transacciones. Con solo una información más -el precio de otra transacción-, el riesgo de identificación aumentaba en un 22%. Las mujeres y los consumidores ricos eran los más fáciles de identificar, probablemente debido a que sus hábitos de compra eran más diversos, produciendo patrones de transacciones que eran comparativamente más claros.

Los resultados, según concluyen los investigadores, indican que quizás sean necesarias tecnologías más avanzadas para proteger estos datos que, en contra de lo que deberían, no son tan anónimos para una mente brillante. Que los encargados de proteger este tipo de datos tomen nota antes de que lo hagan los delincuentes.