Este martes 23 de septiembre, equinoccio de otoño , cuando el día y la noche duran exactamente lo mismo, doce horas, puede probar en casa un curioso experimento. Intente poner un huevo en equilibrio. Es probable que tenga éxito.
Pero mañana también lo tendrá.
Existe ... el mito de que, durante los equinoccios, los huevos pueden permanecer de pie sobre uno de sus extremos. Y es cierto. Tan cierto como cualquier otro día del año.
Poner un huevo en pie no es fácil, pero tampoco imposible, y da igual en que fecha del calendario pongamos en práctica nuestras habilidades. Las probabilidades de éxito son las mismas independientemente de las horas de luz. A no ser que se arriesgue a hacerlo a oscuras, lo que, es casi seguro, resultará en un absoluto fiasco además de quedarse sin cena.
Se trata de un viejo mito, popular en algunos países como EE.UU., que los encargados de luchar contra las pseudociencias ya han tratado de erradicar desde hace muchos años. Pero es tan simple que hasta resulta simpático.
El equinoccio y el mito de que los huevos se quedan de pie
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