Una nueva cucaracha resistente al frío invade Nueva York

«Hace unos 20 años colegas nuestros en Japón criaron ninfas de esta especie y midieron su tolerancia a la nieve», explica Jessica Ware, profesora asistente de ciencias biológicas en la Universidad de Rutgers, en Newark (Nueva Jersey). «A medida que la especie ha invadido Corea y China, se ha confirmado que funciona muy bien en climas fríos, por lo que es muy posible que pueda vivir al aire libre durante el invierno en Nueva York. Además, por supuesto, de convivir perfectamente en el interior junto a las especies que ya están aquí», añade.

La especie asiática fue vista por primera vez en Nueva York en 2012 por un exterminador que trabajaba en un parque del West Side de Manhattan. Estas cucarachas parecían diferentes de lo que normalmente se arrastra la ciudad de los rascacielos, por lo que sus cadáveres fueron examinados por los científicos. Los investigadores de Rutgers analizaron las características genéticas de la especie y confirmaron lo que sospechaba: estaban ante una nueva vecina.

Los investigadores creen que algunas de las plantas ornamentales importadas que adornan esa zona de Manhattan contenían la nueva plaga. «Si descubrimos más poblaciones en los EE.UU., podríamos rastrear sus genes de nuevo para tratar de averiguar sus fuentes exactas», dice Dominic Evangelista, que también ha participado en el estudio. Sería un trabajo de detective muy difícil.

Se pasearán por las aceras

Es demasiado pronto para predecir cuál será el impacto de las nuevas cucarachas, pero los investigadores de Rutgers dicen que probablemente no haya ninguna razón para alarmarse. «Debido a que esta especie es muy similar a la especie de cucaracha que ya existen en el entorno urbano -apunta Evangelista-, es probable que compitan entre sí por el espacio y la comida». Y a medida que compiten, el número de ejemplares podría descender, ya que al necesitar más tiempo y energía en competir, lo pierden para dedicarse a la reproducción.

En cuanto a posibles avistamientos de cucarachas en las aceras y en los parques durante el invierno, los investigadores creen que es posible que ocurra. «Puedo imaginar a la japonica caminando fuera, aunque no sé lo bien que lo haría en la nieve sucia de Nueva York., ya que los investigadores asiáticos probaron con nieve recién caída», dice Ware.

Eso sí, los científicos creen poco probable que las diferentes especies pueden cruzarse y crear un super- cucaracha híbrida porque sus genitales no coinciden. No obstante, tener un nuevo vecino de seis patas, aunque no sea terrorífico, puede resultar inquietante. Ware tiene un consejo para los neoyorquinos que quieren ver menos cucarachas, independientemente de la especie. Además de los consejos que probablemente sepa todo el mundo -mantener la limpieza, no dejar comida en el suelo y reducir el desorden- existe otro que quizás pueda ser desconocido: utilizar un deshumidificador podría reducir su número, ya que el aire muy seco perjudica sus huevos y reduce su capacidad de reproducción.