Ulises y Hansen abren la tercera jornada de MBFWM

La colcha no estaba, pero sí un refajo de su bisabuela, solo limpiado y adaptado para la ocasión. Una pieza única. Como especiales son todas sus propuestas.

Y sus raíces han dado como resultado siluetas de gran volumen arquitectónico que fluyen y evolucionan hasta líneas verticales que derivan en formas trapezoidales . Algo que Ulises domina como nadie: crear con una pieza de tela sobre maniquí un volumen que luego va evolucionando hasta delimitarse las líneas.

Pero la vuelta a sus raíces no significa que Ulises se centre en tejidos clásicos, porque los tejidos tecnológicos se mezclan en esta ocasión con paños y lanas gruesas; los algodones, satenes, tules, encajes y gasas se rompen con cotas de malla que rememoran el Medievo actualizado. Y, cómo no, en la gama de colores utilizada, el “morado Ulises”, negros, rojos, dorados, naranjas y metalizados.

Los complementos en joya, de No.13, eran damasquinadas por la esencia toledana, relucían junto con las propuestas de Ulises.

A continuación, Maya Hansen nos descubre su colección “Waterglazed”, donde rescata la faceta más rica de la madre naturaleza. Y así, utilizando ricos tejidos y opulentos, de aspecto brillante, como un rayón con acabado plisado, mezclados con tejidos más espesos como fieltros o neoprenos, realiza prendas de acabados engomados.

Maya Hansen ha cambiado mucho su propuesta. De la colección más urbana ha pasado a la línea fiesta. Siempre con sus esencias, las siluetas encorsetadas –si Coco Chanel levantara la cabeza-.

En vestidos de línea lady , después propuestas vestidos largos y extralargos, vestidos lápices. Faldas evasé, tanto de capa como plisadas y croped tops.

Como está inspirada su colección en la madre naturaleza, en esa transicion del invierno a la primavera, utiliza colores platas, negros, rosa palo, verde agua o turquesa.