Las altas dosis de color de Agatha y los tintes orientales de Laguna iluminan la segunda jornada de la Madrid Fashion Week

Pero a pesar de todo, la capital estos días sigue destilando moda con Ifema como punto de referencia por el que hoy pasan grandes figuras de la aguja en nuestro país como Agatha Ruiz de la Prada, Hannibal Laguna o Custo Barcelona que han abierto camino a otros que no acostumbran a desfilar por la pasarela madrileña como Maite by Lola Casademunt o Brain & Beast. Ya sea por los tiempos de pandemia o la necesidad de dar más visibilidad a la industria de la moda española, se ha visto que todos ellos han optado por elevar su identidad de marca al máximo exponente con looks potentes, llenos de energía, y una puesta en escena en donde las prendas se convertían en las únicas protagonistas, sin necesidad de ningún otro añadido.

Siguiendo la iniciativa de incentivar una mayor repercusión de los desfiles, además de las exhibiciones virtuales, este año diversas terrazas repartidas por toda la península permiten probar cócteles creados por los propios diseñadores (entre los que destacan Agatha Ruiz de la Prada, Ernesto Naranjo o Juan Carlos Mesa) junto a Larios 12 pensados para ser degustados mientras se observa el desfile y así disfrutar en una experiencia plena.

A continuación se repasan los puntos clave de cara al próximo otoño/invierno 2021-22 en cada uno de los desfiles de esta segunda jornada de MBFWMadrid.

Sus creaciones son sinónimo de alegría y optimismo, y en esta ocasión no iba a ser menos. Con una pasarela en la que ha reinado el color, la diseñadora ha hecho bailar al público al son de clásicos españoles y 'reggaeton' que, junto con un colorido suelo y paneles multicolor, encajaban a la perfección con su propuesta. Una muestra en su línea que no ha defraudado y con la que ha querido rendir su particular homenaje a los elementos más característicos de su trayectoria en la moda: nubes, flores, corazones y estrellas que han decorado vestidos y faldas con cortes oversize llevados al extremo. No han faltado las superposiciones y voluminosos bordados tridimensionales en puños y bajos con los que cada prenda ganaba un extra de movimiento.

Además de la colorida paleta de color basada en los flúor y tonos potentes como los fucsias, corales o naranjas, la otra parte se ha presentado con patrones más formales en tonos metalizados con lentejuelas más centrada en los looks de fiesta. Bajo este concepto se han visto pantalones palazzo, vestidos trapecio y faldas midi que contrastaban la complejidad de sus acabados con cortes sencillos. Como complemento predominante, pañuelos de flores anudados a lo 'Caperucita Roja' y diademas XXL.

Una colección que refleja a la perfección el deseo de Agatha de «invocar fantasías multicolores capaces de transformar la realidad».

«Cada vez somos más los que pensamos que la moda debe de hacer algo más que satisfacer las demandas que ella misma genera. Cada vez somos más los que creemos que debe ser entendida como un modelo de industria cultural capaz de activar emociones y conciencias individuales», con estas palabras explicó momentos antes del desfile el propósito de su propuesta.

El valenciano es experto en ensalzar la silueta de la mujer con diseños ultrafemeninos cuyos estampados y colores vibrantes son capaces de hacer viajar a mundos exóticos, o como en este caso, al lejano Oriente. Laguna ha apostado por crear piezas cargadas de movimiento y sensualidad en las que texturas opuestas se fusionan con una paleta de color desmesurada donde nada se deja al azar. Mangas abullonadas, cuellos cisne, faldas vaporosas, grandes lazos que potencian las curvas o transparencias estratégicas son solo algunos de los recursos que rinden especial cada una de las prendas de la propuesta.

Un elemento a destacar es la presencia de las mascarillas en cada uno de los looks , tornándose clave para elevarlo a la máxima sofisticación. El diseñador está muy concienciado en promover el uso voluntario de la mascarilla en un clima de evolución de nuestras tradiciones y para ello se ha aliado con el productor de mascarillas y tejidos Aquaclean Group, con el que ha dado con la simbiosis perfecta.

La pandemia ha marcado un antes y un después en los ritmos de la moda, y ya no solo en los procesos creativos, más pausados, sino a la hora de encontrar inspiración para crear. Del mismo modo que se ha visto con Agatha, Custo Barcelona también ha buscado enfatizar el ADN de la marca a través de un mensaje de autoafirmación personal con el que hacer frente a los tiempos que vivimos.

«I am the power, but you too», con este título ha apodado a una propuesta que busca dar una dosis de energía a través de una vestimenta cargada de color, texturas opuestas y pinceladas de vanguardia . El diseñador echaba de menos las pasarelas y sus modelos con paso firme han dejado claro que para defender su colección lo que hace falta es actitud, que se ha manifestado con siluetas sugerentes camufladas bajo tintes deportivos muy actuales.

No han faltado los estampados llamativos que se entremezclan en la parte final de la propuesta donde cobran especial importancia los minivestidos de aires ochenteros con drapeados, mangas farol y asimetrías. En cuanto a los tejidos, como suele ser habitual, el satén, terciopelo, tul y gasa revitalizan cada uno de sus looks y los vuelven más poderosos que nunca.

Desde que en 2018 Maite Casademunt tomase las riendas de la firma creada por su madre Lola, la casa ha adquirido un particular estilo, fresco a la vez que un cierto aire clásico que dota a cada una de las prendas de un toque inconfundible. Siempre colorida, en esta ocasión el propósito de la diseñadora ha sido revivir con la vestimenta el aire bohemio del barrio londinense de Chelsea en donde no han faltado las pinceladas retro y los tintes aniñados para alegrar los vestidores de cara al próximo otoño/invierno.

En la colección los naranjas y tierra en todas sus versiones cobran especial protagonismo y hacen referencia a los últimos atardeceres del verano y los primeros días del otoño en los que los paisajes, igual que los pensamientos, empiezan a cambiar. Una propuesta en la que se han visto siluetas muy femeninas con cinturas marcadas, 'animal print', largos midi, voluminosas faldas y mangas farol siempre con acabados suaves y sofisticados.

En sus once años de vida, Brain & Beast ha planteado la moda como una especie de puzzle compuesto por pequeñas piezas que, cual jeroglífico, hay que descifrar. Unos códigos en los que todo está cuidadosamente planificado y en donde las prendas se combinan de una forma anárquica para dotar a los looks de un toque único.

En la pasarela madrileña se ha visto una propuesta ecléctica con tintes ochenteros y reminiscencias vintage donde la mayor parte de los looks se han caracterizado por combinar prendas informales como camisetas o sudaderas con logos XXL, asimetrías y mix de tejidos, a faldas midi y pantalones palazzo con llamativos estampados confeccionados en tejidos opulentos como la seda, el encaje y una gran cantidad de bordados. En este caso el «cuanto más, mejor» es una filosofía que se sigue al pie de la letra y que lejos de resultar apabullante, logra que un equilibrio distópico muy acertado.

Como suele ser habitual, además de los desfiles en Ifema, diversos diseñadores apuestan por mostrar sus creaciones en diferentes localizaciones de la capital. Si ayer la atención se centró en Eduardo Navarrete y su 'Teatro Chino' en Florida Retiro y Roberto Verino con su propuesta 'See now, Buy now' – un desfile virtual visible hasta el próximo 20 de abril en el tramo de la calle Serrano comprendido entre la calle Ortega y Gasset y Hermosilla-, hoy el protagonismo se lo han llevado Ernesto Naranjo y Odette Álvarez.

El diseñador sevillano ha querido rendir homenaje a las mujeres poderosas con '007' , una propuesta en la que ha materializado siete valores presentes en las mujeres (valentía, diversidad, inclusividad, libertad, igualdad, ironía e inteligencia) a través de prendas todoterreno pensadas para lucir a cualquier hora del día sin renunciar a la elegancia y la comodidad. Una colección en la que tejidos tan genuinos como la lana, el punto y el algodón se han fundido en piezas cargadas de personalidad que ensalzan la silueta femenina a través de mezclas de estampados, asimetrías y juegos de volúmenes.

Por otro lado, Odette Álvarez ha debutado tras más de 10 años de carrera en la industria con 'Odegna', en la que ha rendido homenaje a todas aquellas familias que han vivido, como ha sido su caso, por y para la costura. Según Álvarez «la situación de aislamiento y la imposibilidad de pasar largas tardes con mi madre en el estudio, como hacíamos antes, me hizo pensar en algo nuevo, en un proyecto más personal dedicado a mis fieles clientas, a todas aquellas personas que esperan con ilusión una nueva colección cada temporada y realizar un ejercicio de costura y patronaje más sofisticados, enfocándonos en el encargo a medida y continuando, por supuesto, con nuestra fiel apuesta por la artesanía».

Una colorida serie en la que han destacado las prendas trabajadas de forma artesanal con piezas tan opuestas como faldas de paño troquelado, trajes de noche de sport, abrigos con piel ribeteada o minivestidos joya.