Artur Mas presenta a CDC como un mártir de la causa independentista

Mas ha intervenido en el Consell Nacional de su partido en el que, tras el adiós de Oriol Pujol, se ha ratificado a Josep Rull como nuevo coordinador general de CDC y se ha aprobado, asimismo, el resto de la dirección, en la que ingresa la alcaldesa de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), Mercè Conesa, como nueva portavoz.

En un momento de su discurso, Mas también ha asegurado que Convergència está con "muchísimas ganas de ir adelante", en el "camino" de la consulta soberanista del 9N, para "poder contemplar el paisaje de la libertad, 300 años después, porque ahora queremos contemplar la libertad de Cataluña".

En alusión principalmente a ERC, el presidente catalán ha instado a reforzar la unidad de los partidos soberanistas ante el reto del 9 de noviembre y ha advertido de que, en este momento, la consecuencia de " cálculo partidista " no es estar en el gobierno o en la posición, sino "hundir el país (Cataluña)"

Incidiendo en la metáfora de la "pared maestra", Mas, en plena polémica por el caso de Jordi Pujol y el día en que se ha ratificado la nueva dirección para "refundar" el partido, ha admitido que la casa "está en reformas", pero "no se trata de desmontarlo todo".

En todo caso, ha dejado claro, en una alusión a Pujol, que "nunca una persona, por importante que sea, es más importante que una entidad o un colectivo" y "nunca un colectivo y entidad es más importante que un país".

El presidente catalán ha remarcado que, a la hora de construir, las paredes maestras son "claves" para mantener la "función" del edificio y evitar un "derribo general", aunque ha resaltado la importancia de completar el "mosaico" con otras fuerzas políticas y entidades de la sociedad civil para que "gane solidez".

Lo importante, ha dicho gráficamente Mas, es que "cuando hagamos un 'selfie' (autofoto) del país nos miremos y nos gustemos" en la imagen.