ERC desbanca a CiU y PSC y gana las elecciones europeas en Cataluña

La victoria de ERC, que pasa de 181.213 votos en 2009 a 590.000, se traduce en dos escaños en el Parlamento Europeo y en la presencia en Bruselas de Ernest Maragall y Josep Maria Terricabras. Este último, cabeza de lista de los republicanos, ha querido subrayar la «importancia» de que las fuerzas soberanistas hayan «mejorado» sus resultados y ha señalado que, según los resultados electorales, el apoyo a los partidos proconsulta se sitúa en el 55,5%.

CiU, por su parte, pasa del 22,44 % de los votos en 2009 a un 21,85%. El batacazo de la jornada, sin embargo, hay que buscarlo en el PSC, que pasa de ser la primera fuerza política en Cataluña en las pasadas elecciones europeas a situarse en tercera posición después de perder casi la mitad de los 708.888 votos que cosechó en 2009 y quedándose con 356.000.

ICV-EUiA, por su parte, ha superado en votos al PP en Cataluña y ha obtenido más de 257.000 votos, más del doble que en 2009, con un 10,3 % de los votos, mientras que el PP ha descendido del 18% que obtuvo en 2009 al 9,8% de las papeletas en los comicios de hoy, lo que equivale a unos 100.000 votos menos.

Ciutadans ha sumado casi 157.000 papeletas, un 6,3% de los votos, ha crecido exponencialmente al multiplicar por 22 los 6.999 votos que cosechó en 2009, y la formación Podemos, que se presentaba por primera vez, ha recogido más de 116.000, un 4,66%, superando a UPyD, que en Cataluña ha duplicado sus papeletas, con más de 32.000 votos, un 1,29% de los votos en una jornada marcada por el aumento de la participación en Cataluña.

Poco después del cierre de los colegios electorales, en la sede de ERC ya se respiraba un ambiente triunfal gracias a un incremento en la participación -del 36,94 de 2009 al 47,4% de 2014- que, aseguran los republicanos, favorecía el voto soberanista y se hacía eco del llamamiento de las fuerzas favorables a la consulta de votar en clave catalana.

A falta de seis meses para la eventual consulta sobre la independencia de Cataluña, ERC y CiU habían planteado las Elecciones Europeas no como unos simples comicios, sino como una suerte de prueba piloto de lo que debería ser ese referendum que anhelan el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y su socio en la oposición, Oriol Junqueras. Un primer examen que, según los resultados electorales, apuntala el voto secesionista, aunque cambiando los protagonismos, y acelera un poco más la caída libre del PSC.

Así, después de unas elecciones catalanas de 2012 en las que CiU se dejó 12 escaños -de 62 a 50- y ERC creció casi en la misma proporción -de 10 21 escaños-, los resultados de las europeas colocan por primera vez a ERC por delante de CiU. Y por más ambos partidos han dedicado buena parte de la campaña a subrayar la necesidad de aparcar individualidades para valorar los resultados desde el conjunto de los partidos soberanistas, la victoria de los republicanos supone un nuevo golpe para la federación nacionalista y, sobre todo, para Artur Mas, cuyo liderazgo puede quedar tocado, dando alas a los sectores más críticos del partido.

Aún así, Mas ha querido insistir durante su valoración de los resultados que las fuerzas que pactaron la consulta «han salido conjuntamente reforzadas, subiendo 18 puntos», algo que, según el líder de CiU, refuerza el proceso político catalán. Es un mensaje potente a Madrid y Bruselas, ha señalado Mas, de que las fuerzas proconsulta son fuerzas «mayoritarias». «Teniendo en cuenta este resultado, todo va hacia adelante. Ni un paso atrás», ha añadido. Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha insistido en la responsabilidad institucional de su partido para poder celebrar la consulta del 9 de noviembre.

Para Pere Navarro, primer secretario del PSC, los pobres resultados obtenidos por su formación están en sintonía con el porcentaje que obtuvieron en la pasadas elecciones catalanas, aunque eso no implica, ha añadido Navarro, que no sea necesaria una profunda reflexión sobre el seno del partido. El líder del PSC también se ha dirigido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, para recordarle que estas son las segundas elecciones «plebiscitarias» que pierde.