Oriol Junqueras ve al Estado como «un profeta que no acierta ni una»

Según el líder de ERC y "socio" en el Parlament de Artur Mas, el Estado dijo en su día que era "ilegal" las independencias de Holanda, Portugal, México, Chile y Uruguay y ahora son Estados soberanos. Junqueras ha aseverado que tampoco el Gobierno central actual genera confianza ni acierta en sus pronósticos: "Es un gobierno que hace lo contrario de lo que dice. Dijo que bajaría todos los impuestos y no lo ha hecho. Es mucho más rentable confiar en mi", ha sentenciado ante una cincuentena de emprendedores.

Cuando uno los empresarios le ha reprochado su propuesta de paralizar la economía catalana durante una semana como medida de presión para la consulta, Junqueras ha evitado repetir la propuesta, pero ha insistido en que su partido reivindicará la consulta a través de "todos los derechos democráticos".

"Hay muchas maneras de hacerlo notar en el ámbito económico --que los catalanes quieren una consulta--. No renunciaremos a ninguna de estas maneras", ha añadido el presidente de ERC, que ha replicado al empresario que a él no le preocupa una semana de la economía catalana, sino las 52 del año.

Junqueras ha tratado de convencer a los empresarios de que les conviene que ERC sea fuerte; a los soberanistas, porque es un partido independentista, y a los no soberanistas, porque sólo así el presidente Mariano Rajoy hará un "gesto" para sentarse a negociar con el gobierno catalán.

Junqueras ha vaticinado que si los catalanes demuestran querer la independencia, el principal "interesado" en sentarse a negociar el día después de decidir la secesión será el Gobierno central, ya que se tendrá que abordar la redistribución de la deuda pública.

El presidente de ERC ha dicho que no teme a las presiones que el Ejecutivo español pueda ejercer sobre otros Estados: "Los jefes de Estado acostumbran a ser más sensibles a la opinión de los grandes empresarios que no a la opinión de los ministros del Gobierno español". En plena polémica porque el Estado ha anunciado que no calculará las balanzas fiscales para presentar un nuevo modelo de cálculo, las cuentas públicas territorializadas, Junqueras se ha limitado a insistir en que el déficit fiscal catalán asciende a 16.000 millones anuales.