Spanair justifica el retraso en el concurso porque la Generalitat seguía pagando

Soriano, ahora gerente del Manchester City, ha confirmado en este sentido lo que la competencia de Spanair ya demunció en su momento, la compañía solo se sostenía con el caudal de dinero público que la inyectaron la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, que se estima se dejaron casi 200 millones de euros en la frustrada aventura aeronáutica que pretendía dotar a El Prat de un operador de largo radio.

Como se conoció en las semanas posteriores a que Spanair dejase de volar (el 27 de enero de 2012), el consejo prolongó la agonía de la compañía esperando que frustificase una alianza con Qatar Airways. El acuerdo finalmente se frustró por el temor de esta aerolínea a que la UE obligase a Spanair a devolver las ayudas públicas recibidas, tras la denuncia presentada en este sentido por las compañías "low cost".

Mientras se intentaba llegar a un acuerdo, la Generalitat garantizaba liquidez a Spanair (a través de la sociedad Avançsa). De hecho pocas semanas antes de la quiebra el gobierno catalán realizó una última inyección de diez millones de euros. El 27 de enero, sin embargo, el ejecutivo de Artur Mas dijo basta: Spanair dejaba de volar, con un pasivo de 474 millones y 2.075 trabajadores en el paro.