El Ayuntamiento de Barcelona impulsará «superislas» en cinco barrios

El propósito de este nuevo modelo de barrio es incidir positivamente en la calidad de vida de los ciudadanos. A través de la implicación de los vecinos, se intentará redefinir el espacio urbano para adaptarlo a las necesidades. Como medidas concretas en cada ámbito, se han establecido seis objetivos: movilidad más sostenible, revitalización del espacio público , fomento de la biodiversidad y de las zonas verdes, aumento de la cohesión social, eficiencia energética e integración de los ciudadanos en los procesos de gobierno.

Antes de establecer el programa en un barrio de la ciudad, se desarrollará un estudio en el que 42 indicadores evalúan la situación de cada área. Así, si un barrio registra un bajo nivel de zonas verdes por habitante se motivará la aparición de estos espacios.

El Teniente de Alcalde de Hábitat Urbano Antoni Vives ha puesto el ejemplo de los «cruces inteligentes» en los que, mediante un sistema de sensores, se regulará la densidad de vehículos que circulan y se podrá hacer una autorregulación del tráfico automática. Este mecanismo está previsto que, en el barrio de Les Corts (Ronda Brasil con Travessera de les Corts), comience este abril.

Vives también ha hecho hincapié en el concepto de «microurbanización». Las calles con dinamismo cívico y comercial disfrutaran de más ámbitos para mejorar el espacio público. De este modo, se incentivan zonas comerciales en los pisos bajos y zonas verdes. «El objetivo es dotar de más espacio público para los vecinos que van a pie» ha explicado Vives.

El concepto de superislas persigue crear unidades urbanas que «superan los conceptos demográficos y territoriales y se sustentan en objetivos concretos» según el Ayuntamiento de Barcelona. Asimismo, el plan del consistorio es «una oportunidad para volver a dotar de personalidad los barrios de Barcelona» según ha matizado Antoni Vives.

El Ayuntamiento ha destinado un presupuesto de 10 millones de euros para trabajar en estas cinco áreas que funcionarán como proyectos piloto. Antoni Vives no descarta implantar este modelo por toda la ciudad ya que estima que los barrios de Barcelona «se han de tratar así».