Suscribete a
ABC Premium

punto de fuga

Los nietos de Adán

josé garcía domínguez

Es sabido que en este adánico rincón de Eurasia únicamente la afición al fútbol y a las guerras civiles goza de mayor predicamento que el afán por andar haciendo y deshaciendo constituciones cada dos por tres. De ahí que no pase jamás un día sin ... que el que el ilustre jurisconsulto Fulanito, el acaudalado dirigente empresarial Menganito o el telegénico iconoclasta Zutanito nos propongan resolver todos los problemas de España por la sencillísima vía de cambiar la Constitución. El uno nos garantizará de por vida el Estado del bienestar no por el muy cansino trámite de aumentar la eficiencia del aparato productivo, sino redactando un párrafo al respecto que se incorporará raudo a la Carta Magna. El otro nos augura el pronto epílogo de una compleja querella secular, la del secesionismo, “blindando” algún caprichito filológico del señor Junqueras en la ley de leyes. Y así. Nadie se extrañe, pues, de que en esta aciaga península con vocación de tabla rasa las cartas magnas suelan durar menos que los caramelos en las puertas de los colegios. Lo dicho, la tradición.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia