Una analfabeta para impulsar el Sant Jordi de la recuperación

Libreros y editores confían en repetir la facturación de 2013 y emprender un repunte de ventas con un Día del Libro en el que el autor sueco Jonas Jonasson parte como gran favorito

Una analfabeta para impulsar el Sant Jordi de la recuperación inés baucells

david morán

16/04/2014
Actualizado 13/05/2016 a las 17:34h.

El abuelo saltó por la ventana y se largó, sí, pero Jonas Jonasson no ha tardado en encontrarle sustituta. Y no solo eso: como ocurrió con en su día con el centenario cascarrabias Allan Karlsson, también llega bendecida por el éxito. Así, si ... se cumplen las previsiones de los libreros, «La analfabeta que era un genio de los números», ya sea en su edición en castellano publicada por Salamandra o en la versión catalana de La Campana , será uno de los libros más solicitados, regalados, manoseados y, en fin, vendidos en Cataluña durante el próximo 23 de abril.

Un podio similar al que el escritor sueco ya encabezó en 2012, cuando «El abuelo que saltó por la ventana y se largó» se convirtió en el título más vendido en catalán y en el segundo en castellano, y en el que Jonasson estaría acompañado por Almudena Grandes, Víctor Amela, Amy Tan, Federico Moccia, Julia Navarro y Luz Gabás en castellano y Xavier Bosch, Gaspar Hernández, Care Santos, Marta Rojals y Vicenç Pagés Jordà en catalán.

Nombres todos ellos con los que libreros y editores quieren hacer piña para convertir Sant Jordi en «el punto de inflexión para el inicio de la recuperación del consumo de libros». Así lo apuntó ayer el presidente del Gremio de Libreros, Antoni Daura, quien confía en que el próximo miércoles se repitan las cifras del año pasado, cuando el sector facturó 18,3 millones de euros durante el Día del Libro. «Nos daremos por satisfechos con todo aquello que no implique ir hacia atrás», apuntó Daura, quien recordó que el día de Sant Jordi representa el 8 % de la facturación anual y que las cifras actuales están lejos de las de hace cinco años, cuando las ventas superaban los 20 millones de euros.

Pese a todo, editores y libreros afrontan la fiesta del libro con moderado optimismo y, por más que que el primer trimestre del año ha liquidado el ligero repunte de las Navidades, confían en que la gente «volverá a salir masivamente a la calle a comprar libros». Es por eso que, más allá de las habituales quinielas de los más vendidos y la avalancha de instant-books relacionados con el Tricentenario de 1714 y el soberanismo, tanto Daura como el presidente del Gremio de Editores, Daniel Fernández, pusieron especial énfasis en la vasta oferta de títulos, géneros y autores. «Hemos hecho todo lo posible para que todo el mundo pueda comprar el libro que busca», subrayó Fernández. La variedad de títulos y lo atomizado de la demanda es precisamente una de las constantes de un día en la que, apuntó Daura, el título más vendido nunca ha superado el 8% de las ventas.

Los libreros también han querido zanjar polémicas como la que se desató el año pasado, cuando presentaron el «ránking» de ventas desglosado en ficción, no-ficción y autores mediáticos, y recuperan la vieja fórmula de separar únicamente ficción, no-ficción y literatura infantil y juvenil.