«No se puede proyectar hacia afuera lo que no ocurre dentro»

¿Qué impacto tiene esta industria en el PIB?

Según el último reporte de Stanpa, asociación nacional de perfumería y cosmética, nuestro sector ya supone el 1,03% del PIB nacional y representa el 1,6% del total del empleo en nuestro país. El sector cosmético en España alcanza los 11.200 millones de euros de consumo, creciendo en 2024 un 7,7% frente al año anterior. Esto es el doble de crecimiento que el PIB nacional. Un dato que muchos no saben es que España es el segundo país exportador de fragancias del mundo en volumen, solo por detrás de Francia. En cuanto a L'Oréal Groupe, tenemos 3.000 empleados en España, pero generamos mucho más empleo.

Las empresas privadas son las entidades que más confianza generan, ¿por qué?

Por la certidumbre que ofrecen: los ciudadanos son conscientes de que generan riqueza y empleo directo e indirecto, y crean inversiones en tecnología e innovación. Más allá de lo puramente financiero, cada vez más las empresas hablamos de propósito, del impacto positivo en la sociedad. Eso hay que traducirlo en hechos. Por ejemplo, L'Oréal Groupe es la única compañía en lograr por noveno año consecutivo la triple A de Carbon Disclosure Project, por nuestro compromiso y transparencia en seguridad climática. Además, con el programa «Embellece tu futuro» hemos formado a más de 600 personas en riesgo de exclusión social con una tasa de empleabilidad cercana al 80%. Un último ejemplo, con el programa «Stand Up» de L'Oréal París, hemos formado a más de 60.000 personas para que sepan cómo actuar en caso de acoso callejero.

¿Cómo cree que ha cambiado el concepto de confianza en los últimos años?

Las redes sociales nos han expuesto a todos: a las compañías, a las personas y a los líderes. Hay un lado positivo, que te permite un diálogo más directo con tus consumidores, pero también un lado negativo, que tiene que ver con la cantidad de «fake news» que se lanzan. Por ello, se puede ganar o perder confianza de manera muy fácil y hay que trabajarla cada día. Nosotros lo hacemos ofreciendo, en términos de calidad y seguridad, los mejores productos. Pero también es muy importante la transparencia en la comunicación, en el etiquetado y en nuestra web, donde explicamos nuestros ingredientes, cómo se fabrican y cuál es su huella. También ganamos confianza comunicando con honestidad nuestros resultados financieros.

¿Con qué ingredientes se construye la confianza de L'Oréal Groupe?

Nuestra carta ética se basa en la integridad, el respeto, el coraje y la transparencia. Estos principios reflejan lo que es L'Oréal Groupe y estamos muy orgullosos de ellos. Los medimos en las encuestas internas, que nos dicen cómo los empleados perciben aspectos de la compañía o la ética de los líderes. No se puede proyectar hacia afuera lo que no ocurre dentro.

¿De qué manera ayuda el propósito de la compañía?

El nuestro es crear la belleza que mueve el mundo. Para alcanzarlo, el recorrido encapsula valores que tienen mucho que ver con la confianza: producimos de acuerdo con nuestros compromisos de sostenibilidad y nos comprometemos con el origen de nuestros ingredientes; utilizamos biotecnología para asegurar calidad y eficacia superior; trabajamos en la reducción de emisiones y residuos, con «packaging reciclado o de origen biológico... ¿Es complicado inculcar estos valores? Más allá de resultados financieros, importa el impacto directo que tenemos en las personas. Nos sentimos obligados a formar y a desarrollar a nuestros equipos, para que sean lo más diversos posible. El talento es el mayor valor de una compañía, mucho más que sus marcas.

¿Cómo construyen la confianza entre el equipo humano? ¿Es importante para atraer y retener talento?

Nuestras políticas internas están alineadas con el propósito de crear la belleza que mueve el mundo y eso empieza por quienes trabajan en L'Oréal. Como dijo Eugene Schueller, que fundó la compañía en 1909, «una empresa no se hace con paredes ni con máquinas, sino con personas, personas y personas».