«Un buen liderazgo se basa en algo tan básico como preguntar a tu gente»

Nurettin Acar. Me encanta que los jóvenes sean exigentes, porque eso nos obliga a mejorar y a ser más transparentes. Y todo eso está conectado con nuestra cultura.

V.G. Por eso el propósito es hoy clave para atraer talento. Es cierto que cada vez es más difícil, porque han llegado muchas empresas disruptivas con las que tenemos que librar una batalla. Ahora la gente se preocupa más por el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, es más exigente con las condiciones laborales y se fija mucho en la reputación de la marca, además de en el salario, el horario y las condiciones laborales. Una ventaja competitiva de IKEA para atraer talento es que no buscamos los mejores currículos; buscamos personas que compartan nuestros valores y quieran desarrollarse aquí.

N.A. La ventaja de IKEA es que desde hace más de 80 años somos una empresa humanista que pone a las personas en el centro de todo. Ésa es nuestra gran fuerza, porque pensamos que si tú creces, IKEA crece. Para lograrlo es fundamental nuestra forma de liderar, que empodera y da libertad a la gente para que crezca y asuma papeles más relevantes dentro de la organización. Para conseguirlo partimos de una buena posición, porque nuestro propósito nos obliga a retornar el 85% de las ganancias al negocio y a destinar el 15% restante a la Fundación IKEA. Y solo ese hecho ya es una razón suficiente para unirse a este fantástico movimiento que tiene como objetivo mejor el día a día de la mayoría de las personas.

V.G. En IKEA hay una absoluta conexión entre el propósito y el liderazgo, que basamos en algo tan básico como preguntar a la gente, además de en otros factores, como pensar que todo el mundo tiene un talento y que aquí todos somos líderes. Tenemos un completo programa social hacia nuestras personas que no sólo cubre la parte económica; también ofrece propuestas de bienestar físico y mental, de conciliación, de ahorro y de formación continua para el desarrollo profesional. Además, ahora la gente exige acciones sociales que beneficien a la comunidad y al planeta, un objetivo en el que llevamos trabajando desde hace mucho tiempo. Todo ello crea una relación entre la compañía y los que trabajamos aquí que nos lleva a permanecer en IKEA mucho tiempo.

N.A. Eso me lleva a una reflexión: la gente debe estar en el centro de todo, y nuestra obligación es dar las mejores condiciones. Pero hay otro aspecto interesante, y son los equipos, que son lo más valioso que tenemos. Y cuanto más diversos sean, más creativos serán y mejores resultados arrojarán. Como líderes, nuestra responsabilidad es crear un entorno en el que cualquiera pueda dar su opinión y haga las cosas como crea que deben hacerse. Para eso, el liderazgo es clave, porque es lo que da forma a todo.

V.G. Para hacer realidad el propósito, los líderes deben comportarse de una forma muy consistente. En IKEA, si quieres liderar debes predicar con el ejemplo, estar cerca de tu gente, escucharla y servirla. Y si no actúas así, deberías buscarte otra empresa para trabajar.

N.A. Escuchar es otra clave del liderazgo. Puedes hacerlo activamente a analizando datos, pero siempre con el objetivo de tomar decisiones. Otra clave para un liderazgo humanista es descubrir por qué haces lo que haces y conectarlo con algo más grande que las finanzas de tu propia empresa, que es contribuir a la vida de las personas y del planeta.

V.G. Pero todo eso no sirve de nada si solo está escrito en un papel. Encontrar un propósito y definirlo es relativamente sencillo; lo difícil es descenderlo, hacerlo realidad, difundirlo y que impregne cada decisión que se tome en la compañía

N.A. E involucrar a tu gente para definir sus acciones. Porque si lo creamos entre todos, todos seremos sus dueños y todos lo impulsaremos. De lo contrario, sólo será un eslogan o una frase bonita que no llegará a ninguna parte. Por otro lado, uno de los mejores regalos que nos hace IKEA es que cada uno de los que trabajamos en la compañía podemos ser nosotros mismos y hacer lo que creamos.

V.G. Y también nos divertimos trabajando, que es vital.

N.A. Entonces, ¿seguimos?

V.G. Claro. ¡Adelante!