El aspirador Roomba cumple 10 años con un millón de toneladas de suciedad recogidas

Los expertos de iRobot decidieron buscar la forma de aplicar sus conocimientos en robótica para hacer más fácil la vida de las personas en sus casas, ayudándoles con una de las tareas más aburridas y menos satisfactorias: limpiar el suelo. Tras cinco años de investigación, en 2002, cuando la robótica en el hogar era casi ciencia ficción, Roomba se lanzó al mercado.

Han pasado 10 años y 8 millones de Roombas están en los hogares de más de 50 países, entre ellos España, donde mucha gente llama Roomba a cualquier robot aspirador. Desde su debut en 2002 Roomba ha limpiado más de 6 millones de hogares de más de 50 países de 6 continentes. Ya no es un producto sólo para el público más tecnológico, sino para aquellos que quieren disfrutar de su tiempo libre y que Roomba limpie el suelo por ellos.

Roomba ya va por la séptima generación y desde la compañía han explicado que siempre intentan mejorar y buscar satisfacer las necesidades la gente, revolucionando la forma de limpiar. Aprovechando este décimo aniversario Roomba ha querido compartir algunas curiosidades sorprendentes sobre su aspirador.

Por ejemplo, desde la compañía han explicado que la inspiración para crear Roomba nació de la peculiar asociación del trabajo diario de iRobot con juguetes, la limpieza y la detección de minas terrestres. En cuanto a los logros de Roomba, el aspirador ha recogido 1.050.000 toneladas de suciedad, el equivalente a 2,87 veces el Empire State Building o 10,4 Torres Eiffel.

Otro dato curioso es que un Roomba recorre casi 1.133 kilómetros a lo largo de su vida y absorbe una media de 136 kilogramos de suciedad. Desde iRoot han precisado que no siempre si limita a suciedad, ya que en ocasiones se han registrado casos en los que Roomba también ha absorbido serpientes, ratones y lagartijas.

Todos estos datos confirman que el aspirador robótico se ha consolidado y se ha hecho con un hueco en el hogar de millones de usuarios. Se trata de un ejemplo más de cómo la tecnología permite evolucionar aspectos cotidianos que en muchas ocasiones parecen impensables. Los 10 años de vida de Roomba son una prueba de ello.