denuncia «tumadrid@abc.es»
Una valla para evitar que los rumanos gitanos acampen en Cristo Rey
La parcela en la que una veintena de romanís vivían pertenece a la Universidad Complutense, que ha decidido cercar la zona para acabar con este asentamiento ilegal
noemí lópez trujillo
Mantas, colchones, comida, ropa... Lo habitual en una casa, pero en la calle. Se trata de un asentamiento ilegal de rumanos gitanos en la Plaza de Cristo Rey , que hace unos días fue levantado tras un mes de avisos por parte de la ... Compañía Integral de Seguridad (CIS) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). El terreno del descampado es propiedad de dicho centro universitario y linda con una residencia para profesores.
Noticias relacionadas
Una valla de metal ha sido la solución para evitar que estas personas sigan durmiendo en las chabolas que habían formado. Ya no pueden entrar, aunque los empleados de seguridad de la Complutense todavía les permiten que accedan al lugar a recoger sus enseres. Según cuenta un vigilante, « no hubo enfrentamientos ni altercados cuando se les comunicó que estar aquí era ilegal y que tenían que marcharse». Apuraron hasta el último momento, pero cuando aparecieron los encargados de cercar el único lado por el que se podía acceder al asentamiento —el que da a la calle Isaac Peral–, salieron sin apenas oponerse. «Nosotros no estamos aquí para crear un conflicto. Tenemos órdenes de la Complutense de desalojar esto y así lo hemos hecho, pero sin violencia», explica un empleado del CIS. «Entiendo que estas personas no tengan hogar, pero hacían fuego y es totalmente insalubre . El otro día, un compañero entró y salió con una pierna llena de picaduras, posiblemente de una pulga», añade. Este trabajador, además, confirma que «no había ningún menor» entre el grupo romaní compuesto por unas veinte personas.
Tras desalojar el descampado, los romanís buscan nuevos sitios donde asentarse en los alrededores
Los viandantes paseaban por Isaac Peral extrañados de ver una verja, pero muchos se mostraban más tranquilos al saber que se están tomando medidas para remediar esta situación que se repite como un patrón en calles y grandes avenidas de Madrid. «Daba muy mala imagen y un poco de miedo, porque siempre estaban por aquí pululando, pedían dinero y algunos, seguramente, robaban», explica una mujer del barrio. También los que acuden al Clínico San Carlos estaban acostumbrados a la estampa, aunque algunos reconocen que habían visto las chabolas, pero no a las personas que las habitaban. «Desde hace unos meses, paso por esta calle dos veces por semana y nunca los he visto, a mí nunca me han dado problemas », reconoce un paciente del San Carlos.
De Cristo Rey al Arco de la Victoria
El miércoles por la mañana, una vecina vio cómo un grupo de personas dormía en una zona ajardinada frente al Arco de la Victoria , a escasos metros del descampado donde estaban hasta hace unos días. A media día, se habían ido, pero algunas de sus pertenencias aún seguían allí. Los trabajadores del Servicio Especial de Limpieza Urgente (SELUR) se encargaban de recoger y adecuar nuevamente la zona. Ahora que se han quedado sin su segundo lugar de «ocupación», la gente del barrio teme que sigan dando tumbos buscando un lugar donde encontrar el punto ciego de la legalidad.
Según fuentes policiales, estos asentamientos no están permitidos en ningún caso, y su desmantelamiento es competencia de la Policía Municipal, que no tiene ningún plan específico para reubicarles una vez han sido desalojados de un lugar.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete