EL SITIO DE MI RECREO
Eduard Farelo: «La naturaleza te ayuda a pensar y disipar dudas»
El actor, que da vida a Rodrigo en la serie «Toledo» y puso voz a Gollum, vive en la villa marinera de Vilassar de Mar, alejado del «ensordecedor ruido» de la ciudad
PILAR QUIJADA
Una de las cosas que Eduard Farelo echa de menos durante los rodajes que le obligan a salir de Barcelona durante gran parte de la semana, aparte de su familia, lógicamente, son sus paseos matinales por el cerro de Burriac ... , coronado por un castillo medieval. Cada mañana, después de dejar a sus hijos en el colegio —tiene cinco, las dos pequeñas gemelas— se acerca hasta este lugar para correr por sus empinados senderos.
«Es mi forma de empezar el día. Estamos a 30 kilómetros de Barcelona, pero aquí arriba te da la sensación de estar a 300. La sensación de paz y tranquilidad es brutal». Apuesta de manera decidida por un estilo de vida saludable , porque, asegura, «a medida que cumplo años el cuerpo me pide otras cosas». También cuida la alimentación : «Durante la semana, que trabajo al ritmo que me imponen los rodajes, intento hacer comidas ligeras o más controladas».
Nos lo cuenta un sábado por la mañana. Acaba de volver de un partido de balonmano en el que juega una de sus hijas. Todo un padrazo, labor que ejerce con gusto: «Forma parte de las obligaciones familiares. Es difícil a veces, pero he tenido a mis hijos porque he querido y los disfruto mucho, sobre todo cuando por trabajo estoy más lejos», explica convencido. Uno de los motivos por los que eligió vivir a pocos minutos de este sitio, en Vilassar de Mar , fue precisamente su cercanía con la naturaleza.
«Forma parte de la elección de vida. Mientras no tenía muchos vínculos familiares me era más fácil vivir en la ciudad por la oferta cultural. Pero con los hijos necesitaba alejarme de ese ruido ensordecedor que te complica la existencia. Aquí tengo el mar muy cerca de casa. Es una gran manera de evadirse y buscar paz. En otoño e invierno es un lugar idílico para vivir». Casi se podría esperar oírle decir, parafraseando a Gollum , al que puso voz: «La Naturaleza es mi tesoro» .
Farelo explica que Burriac forma parte de «una serralada litoral que discurre paralela al Mediterráneo y sube hasta Gerona . Es un bosque con muchos pinos y madroños, el típico mediterráneo, en el que también hay lavandas y romeros».
Un paraje coronado por un castillo en el que Rodrigo , el magistrado al que dio vida con tanto acierto en la serie «Toledo» , se movería tan a gusto como él mismo. Una de las pocas cosas que tiene en común con el personaje que recientemente interpretó, aclara: «Rodrigo no tenía nada de Eduard . Me gustaría ser un tío tan ecuánime y con una escala de valores como la suya. Farelo es un tipo más mundanoymás normal. Tengo una vida más fácil y soy mucho más feliz. Rodrigo iba con una mochila emocional imposible de aligerar. Pierde parte de su familia siendo joven y vive en un contexto de paz muy frágil, hace 800 años, en el que el valor de la vida es mínimo».
El mar a un paso
La cercanía con el mar le permite bañarse durante todo el año, con neopreno en invierno, y acercarse a una cala para remar.
«La cercanía de la naturaleza te permite valorar las cosas en su justa medida»
«La Tierra vive la voracidad del ser humano hasta considerarlo una pandemia»
Asegura que desde esta colina, que alcanza los 400 metros sobre el cercano mar, «es más fácil pensar en los problemas y las cosas de la vida cotidiana y darle su justo valor. La cercanía de la naturaleza te abre los ojos, te permite valorar las cosas en su justa medida y disipar dudas. Tengo la sensación de que es más fácil resolver un problema personal o dudas existenciales desde aquí».
Entre sus proyectos, la representación teatral de «La ola», una crítica a la obediencia ciega a las autoridades, que se pospone con los recortes. «Esta crisis nos hace replantearnos por qué consumimos de esta manera tan voraz . El escritor de relatos de terror Arthur Machen hablaba de esto, de cómo la Tierra vive la voracidad del ser humano hasta considerarlo una pandemia a erradicar. La crisis nos vendrá bien para inventar otro sistema en el que el consumo no lo mueva todo», reflexiona mientras pasea por uno de los muchos senderos de Burriac. Un paisaje al que, dice, la banda sonora de «El árbol de la vida» le iría muy a cuento.
Noticias relacionadas
- Elena Markínez: «La naturaleza es necesaria para la buena vida»
- Juanjo Artero: «El planeta no puede estar al servicio de la economía»
- María Jesús Álava, psicóloga, elige... El Pardo: «El contacto con la naturaleza agudiza la inteligencia»
- Inma Shara, directora de orquesta, elige Valle de Ayala: «Aquí el otoño es una sinfonía perfecta de color»
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete