El nieto del «profesor Tornasol» continúa la saga al cruzar el Mediterráneo con Solar Impulse

El abuelo de Bertrand, el profesor de física Auguste Piccard (1884-1962) fue el primero en explorar la estratosfera elevándose a 16 kilómetros por encima del suelo en un balón impulsado por aire caliente en 1931.

El hombre, que inspiró el personaje del profesor Tornasol en la serie de Tintín de Hergé, se interesó después por el fondo de los océanos. Inventó el batiscafo , una cabina que permite descender a profundidades jamás alcanzadas.

Su hijo Jacques (1922-2008), padre de Bertrand, continuó sus trabajos. Logró en 1960 una inmersión histórica a 10.916 metros en la fosa de las islas Marianas, al este de Filipinas, donde encontró vida. Este importante descubrimiento dio lugar a la prohibición de depositar desechos nucleares en las fosas marinas.

Y al comienzo de este año, más de medio siglo después, la hazaña fue repetida por el director de Titanic, James Cameron.

Gracias a la aventura de su padre, Bertrand conoció a muchos héroes de su infancia, como Charles Lindbergh , el primer hombre que cruzó en avión el Océano Atlántico.

Bertrand Piccard es médico psiquiatra, especializado en hipnosis, con una consulta en Lausana. Paralelamente a su profesión médica, se consagra a sus pasiones: el vuelo, la práctica del paracaidismo, acrobacias aéreas, el parapente y el globo.

Realizó su primer vuelo con el piloto sobre glaciares Herman Geiger y visitó Cabo Kennedy, en los Estados Unidos, con el ingeniero alemán y pionero de la astronáutica Werner von Braun .

En 1992, el belga Wim Verstraeten lo llamó para participar en el Desafío Chrysler, la primera carrera transatlántica en globo. Utilizando la hipnosis para aliviar el estrés y la fatiga del largo vuelo, el equipo Piccard-Verstraeten ganó la carrera en cinco días y 5.000 kilómetros.

Apasionado por la aventura en globo, el 21 de marzo de 1999, Bertrand Piccard realizó uno de los grandes sueños del siglo XIX completando la primera vuelta alrededor del mundo en globo sin escalas , en menos de veinte días, a bordo del Breitling Orbiter III. 

En 2010 su avión con energía solar Solar Impulse efectuó el primer vuelo de noche en el mundo sin carburante.

Tras lograr el martes el vuelo intercontinental entre Europa y África, partiendo de España para llegar a Marruecos, Bertrand Piccar, ardiente defensor de las energías renovables, quiere lanzarse en 2014 a un nuevo desafío: una vuelta al mundo con Solar Impulse, sin una sola gota de keroseno.

«Pensamos que si un avión puede volar alrededor del mundo sin carburante, nadie podrá volver a decir que es imposible hacer lo mismo con un coche, con los sistemas de calefacción, de aire acondicionado o los ordenadores», declaró Bertrand Piccard durante un coloquio sobre energías del futuro en Abu Dhabi en 2010.

Para explicar su vocación de aventurero , Bertrand Piccard, padre de tres hijos, destaca que viene «de una familia de exploradores, que siempre se han preocupado por el medio ambiente y los recursos naturales».

«Mi abuelo fue el primer hombre en explorar la estratosfera y en elevarse por encima de la atmósfera y mi padre logró en 1960 una inmersión histórica» en el fondo de los océanos, le gusta recordar.