¿Es feo el Palacio de Buckingham?

Fue adquirido originalmente por Jorge III para servir como casa de la familia y estar cerca de Palacio de St. James, que fue sede de la mayor parte de las ceremonias.

En 1762, se comenzó a trabajar en la transformación de la casa por las necesidades del Rey, ideada por Sir William Chambers, por la suma de £ 73.000. Así comenzó el primero de una serie de rediseños que nos han dejado con el palacio de hoy.

Eduardo VII trató también de transformar el Palacio de Buckingham en algo que hacía juego con los palacios de sus rivales europeos y familiares con la ayuda del arquitecto Sir Aston Webb, dice el crítico de arquitectura y escritor Jonathan Glancey.

En la actualidad, la reina normalmente pasa cada fin de semana en el Castillo de Windsor . Además de albergar visitas de estado de varios presidentes y monarcas de todo el año, ella también tiene su residencia oficial en el castillo durante un mes para la Pascua Tribunal de Justicia, y una semana en junio para asistir a la reunión de la carrera de Ascot Royal y el servicio de la Orden de la Jarretera.

Ingrid Seward , editora de la revista Majesty , cree que es debido a que la reina ve el Palacio de Buckingham como una oficina.

Durante muchos años, el palacio ha sido el punto focal de las celebraciones y conmiseración. «El Palacio de Buckingham es un símbolo de la monarquía, la capital y Gran Bretaña», dijo Seward.

Tal vez por eso no importe que el palacio no se considere como una obra maestra arquitectónica. Porque el palacio ha tenido - y sigue desempeñando - un papel importante en la conciencia nacional del Reino Unido, fue desde el balcón de la fachada de Sir Aston Webb donde Winston Churchill saludó a la multitud al final de la Segunda Guerra Mundial y allí fue donde Carlos y Diana, y William y Catherine se besaron por la multitud en el momento de su matrimonio.