Caaveiro resiste a las llamas

Las llamas se acercaron a poco más de cien metros, pero el enclave del Monasterio de Caaveiro permanece intacto. Cerrrado al público, la margen derecha del río que conduce hasta el cenobio está quemada en superficie (los árboles han resistido a las llamas). También la carretera de Taboada, río arriba, pero el conjunto arquitectónico y las inmediaciones, como el molino cercano, en el rio Sesín (en Caaveiro confluyen las dos corrientes). Pero desde la atalaya del monasterio la imagen sigue siendo verde.

Carmen Castro , que regenta una instalación hostelera en el mismo monasterio, explica que no ha dormido en las dos últimas noches. Ayer, por la cuenta de Twitter de un brigadista avisaba del recrudecimiento de las llamas en las cercanía del conjunto a causa del viento. Carmen olió el humo la tarde del sábado en que empezó todo. Poco después le habían ordenado desalojar el recinto. El sábado, cuando el guarda de seguridad iba a abandonar la zona al término de su turno, se dieron cuenta de que había un coche en la zona. Eran dos turistas, que sacaron más tarde al lado de la central de la Ventureira.

La zona del parque más cercana al mar no ha sufrido las llamas. La negrura aparece a tres kilómetros de Caaveiro, en la parte derecha de la carretera. Esta zona termina en las inmediaciones. Desde el Monasterio, río arriba hacia Taboada, todo está chamuscado, explica. Es la zona cero del desastre.

La zona más turística del conjunto se ha salvado en buena medida. Más arriba, donde aún es imposible el acceso de los ciudadanos, es otra historia.