La Delegada del Gobierno potenciará la lucha contra las redes de proxenetas

Así lo aseguró ayer la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, tras la reunión que mantuvo con Rocío Nieto, presidenta de la Asociación para la Prevención, Reinserción, Prevención y Atención a la Mujer prostituída.

«La prostitución, el considerado el oficio más viejo del mundo no es un trabajo, es una actividad forzada , obligada y denigrante, de ahí que no se pueda regular: es imposible. La solución a este problema es muy compleja. Sin embargo, lo que sí se puede hacer es mejorar las condiciones higiénico-sanitarias y laborales en las que ejercen, la mayoría obligadas o porque no tienen otra alternativa: nadie lo hace por gusto», aseguró la delegada.

«Apram nos puede ayudar mucho a detectar estas situaciones que cada vez afectan más a menores, a embarazadas y a ciudadanas chinas», aseveró.

En este sentido, Cifuentes añadió que lo que necesitan es una atención integral , que requiere la participación de diferentes administraciones y distintas entidades, un extremo en el que se comprometió a ejercer las tareas de coordinación, sin olvidar la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por su parte, Nieto precisó que de las 3.000 mujeres ejercen la prostitución en la región, se desconoce cuántas son víctimas de trata, pues falta un censo fiable, aunque se sospecha que la mayoría. Ahora vienen de Brasil, Paraguay, Rumanía y Niger ía.