Moritz, «guerra de guerrillas»
La cervecera barcelonesa ha conseguido con una inteligente campaña de comunicación y marketing una gran notoriedad
ÀLEX GUBERN
El de la cerveza es probablemente uno de los sectores de consumo más competitivos. Tres grandes grupos copan la casi totalidad del mercado en España, acompañados de una serie de marcas locales, muy pegadas al territorio, que luchan a brazo partido por no perder cuota. ... El carácter genuinamente local de estas marcas, herencia de cuando la cerveza apenas viajaba y se estropeaba con la luz —por eso el tradicional vidrio opaco de las botellas— es también su principal fortaleza. Incapaces de luchar a campo abierto con las grandes marcas —pocas empresas reinvierten tanto en publicidad como las cerveceras—, la lucha de grupos como Moritz es más una «guerra de guerrillas».
Así lo reconoce Albert Castellón, director general de Moritz, que se presenta como la marca genuinamente de Barcelona, y que gracias a una muy inteligente, brillante y persistente campaña de comunicación y marketing ha conseguido hacerse un considerable hueco en el mercado, por no hablar de notoriedad social: en Barcelona su cuota es del 10 por ciento, y en el conjunto de Cataluña del 5. En declaraciones a ABC, Castellón reconoce que «intentar competir en presencia publicitaria con las grandes marcas —en Cataluña habría que hablar más bien de la gran marca— sería como estrellarse contra un acorazado». Ni «product placement», ni patrocinio de grandes conciertos, ni carísimas campañas de televisión... lo suyo, por necesidad, también por convicción, es algo más creativo.
Reinvertir en imagen
Reivirtiendo en imagen más del 15% de su facturación, Moritz —desde su retorno al mercado en 2004— se ha convertido en marca icónica, en parte gracias al ingente trabajo del diseñador América Sánchez y a múltiples aventuras como el Modafad —salvando el proyecto de moda cuando los otros patrocinadores daban la espantada—. Tras recuperar el bar Velódromo, la última gran apuesta de Moritz ha sido reabrir como espacio gastronómico y de ocio la fábrica histórica en la Ronda de Sant Antoni, un deslumbrante proyecto en el que Moritz ha invertido nada menos que 30 millones de euros. Moritz cerrará 2011 con una facturación de 36 millones, la mitad de los cuales correspondientes a la venta de cerveza.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete