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NFL

Arranca la mina de oro del deporte estadounidense

La amenaza del cierre patronal provoca una mayor expectación en la liga que más dinero mueve en el mundo

Arranca la mina de oro del deporte estadounidense REUTERS

VÍCTOR PÉREZ

Negocio deportivo. Lo que hubiese sido un oxímoron para Pierre de Coubertin vuelve a ser una realidad en el país del dólar con el inicio de la nueva temporada de la NFL. Una máquina que genera miles de millones de dólares pero que, por otra parte, es un símbolo de cohesión para un país que no se entendería sin el «football».

La competición por excelencia en Estados Unidos ya está en marcha. Un torneo que genera más interés que cualquiera de las grandes ligas en el país y que, sin embargo, tiene graves problemas para venderse en el exterior. Detalles para una liga ideada pensada para «pegar» al aficionado a cualquier pantalla: televisión, móvil o internet. El «football» siempre es la excusa.

Uno de los secretos que esconde la NFL es la enorme competitividad entre los equipos . Del límite salarial al «draft», o del calendario a la postemporada, todo el sistema se ha creado para convertir el campeonato en uno de los más igualados del mundo. Siempre existen favoritos para llegar a la Superbowl, pero es sumamente complicado perpetuarse en el trono. Nada de una liga bipolar.

El calendario, además, evita un devenir tedioso de los acontecimientos. A pesar de contar con 32 equipos, la liga regular consta de 17 encuentros. Dos equipos pueden pasarse años sin verse las caras mientras otros duelos locales se repiten con asiduidad. Cada fin de semana cuenta y cada victoria o tropiezo son fundamentales de cara al resultado final. Los estadios están repletos desde septiembre a febrero y las televisiones se frotan las manos.

Nadie se lo pierde

REUTERS

Todo en la NFL es un negocio, desde el minuto uno. Si la Liga BBVA tendría que haber comenzado con las visitas del Granada al Español y del Zaragoza al Levante, en Estados Unidos el primer partido enfrentó a los dos últimos campeones . Un caramelo para una liga que logró esquivar a última hora un cierre patronal que dejó en el aire a más de 100.000 trabajadores según algunas estimaciones . Demasiado en juego. Esa amenaza, por otro parte, parece haber atraído todavía a un mayor número de espectadores sedientos de «football». El encuentro inaugural entre Packers y Saints fue seguido por 27 millones de espectadores por la pequeña pantalla, convirtiéndose en el segundo encuentro más visto de toda la historia en su franja horaria.

Como en España, el deporte es un negocio para las cadenas de televisión en Estados Unidos. Con la diferencia de que allí más cadenas se reparten el pastel que, en definitiva, se vende mejor . La NFL vende franjas horarias para exhibir los partidos a las televisiones y logra así acuerdos desorbitados. El renovado contrato con la ESPN, por ejemplo, supondrá 15.200 millones de dólares hasta 2021 , algo más de 1.900 al año a repartir entre los equipos. A pesar del montante, la cadena no tiene derecho a emitir ningún partido de los playoffs y tampoco opta a las rotaciones de las grandes cadenas que emiten la Superbowl.

Los más ricos del lugar

Con acuerdos así, el negocio se perpetúa. Y lo hace a pesar de que su apertura a nuevos mercados va a un par de velocidades menos que la exportación del fútbol europeo, más atractivo de momento para los asiáticos. La NFL es, ante todo, un producto pensado por y para norteamericanos. Aun así, l os 32 equipos están en la lista de los 50 equipos más valiosos del mundo según la revista Forbes .

El equipo que menos ingresa en la liga según la afamada revista norteamericana percibe unos 214 millones de dólares anuales , solo 3 menos de lo que consiguen los Angeles Lakers. Y aunque hay equipos en dificultades económicas, son los menos. Al contrario que en la NBA, entre otras cosas porque el suelo medio de las plantillas (alrededor de 50 en un equipo de la NFL) es significativamente inferior al de otros deportes.

Packers y Patriots, camino a la Superbowl

A pesar de las mareantes cifras, no todo es dinero en la NFL. También hay deporte, y espectacular según lo que ha deparado una primera jornada en la que los Packers demostraron estar dispuestos a extender su reinado con un Aaron Rodgers iluminado.

Lo tendrán complicado si los Patriots de Tom Brady mantienen el nivel mostrado en el primer encuentro, o si logran meterse en la pelea Eagles, Ravens o Panthers, que también ganaron con soltura en la primera jornada.

Restan otras dieciséis por delante para averiguarlo. Por el momento, el «kickoff» ha confirmado que a pesar del cierre patronal el espíritu de la NFL sigue intacto. El espectáculo y el negocio siguen adelante.

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