Suscribete a
ABC Premium

La sangre brava de Iván Fandiño

Había emprendido la corrida rumbo a ninguna parte. El guapo «Marquesón», de estampa antigua, poseyó cero de clase

La sangre brava de Iván Fandiño REUTERS

ROSARIO PÉREZ

Había emprendido la corrida rumbo a ninguna parte. El guapo «Marquesón», de estampa antigua, poseyó cero de clase. El acaballado «Labrado» tampoco sembró buena cosecha. Pero salió «Patizambo» y alzó las velas de la esperanza. No fue nada del otro mundo, sino el pan nuestro ... de cada día, miga sin sal. Pero se dejó, que no era poco tal y como iba la tarde. Y tuvo el privilegio de toparse con un matador que camina por la senda opuesta a la vulgaridad común: Iván Fandiño . Lo suyo no es flor de un día. Golpe a golpe, el joven de Orduña asciende peldaños.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia