El Gobierno desata el caos sobre el Sahara en el Congreso

El ministro de la Presidencia se había referido a la decisión de Marruecos de restringir el acceso de periodistas al campamento saharaui después de la muerte de un menor de 14 años por disparos de la Policía marroquí, y había explicado que el Gobierno de España no podía hacer nada contra estas restricciones a los informadores, porque «la admisión en el territorio forma parte del núcleo duro de la soberanía de un país».

Algunos dedujeron rápidamente que el ministro reconocía la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, y pronto encontraron quien se creyera esa versión, ante unas palabras nada finas del ministro sobre un asunto tan delicado como es el del Sahara.

El alboroto fue tal que el ministro tuvo que explicar después que «simplemente» había querido decir que en la actualidad es Marruecos el que determina, por su capacidad de administrar ese territorio, quién entra y quién no entra. «Ese ha sido el sentido de mis palabras», ha afirmado. Ha subrayado además que eso no supone «ningún reconocimiento de soberanía sobre ese territorio». Jáuregui ha hablado de Marruecos como administrador del Sáhara Occidental , pero ha insistido en que sólo ha pretendido reflejar una situación «de facto».

El coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha declarado a Europa Press que el Gobierno debe rectificar "con toda la regla" las palabras pronunciadas este miércoles ante el Congreso de los Diputados por el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, relacionadas con los derechos de soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, y pidió que no se limite a una "matización de pasillo".

Durante su intervención nte la Cámara, Jáuregui afirmó que Marruecos decide quién entra en el Sáhara Occidental "por su capacidad de administrar ese territorio". No obstante, posteriormente aclaró ante la prensa que sus palabras no debían interpretrarse como un "reconocimiento de soberanía" de Rabat sobre la antigua colonia española. "El Partido Popular exige una rectificación en toda la regla, formal, por parte del Gobierno, y no una matización de pasillo ", afirmó Moragas. Asimismo, pidió que la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, "baje del altiplano boliviano y aclare públicamente a los ciudadanos españoles y a la comunidad internacional cuál es la posición de España " respecto al contencioso saharaui.

"El Gobierno debe estudiarse los temas" y demostrar "que conoce el acervo diplomático de su país", aseveró. "Legalmente, aunque le parezca mentira al Gobierno, España sigue siendo la potencia administradora del Sáhara Occidenta l, según la ONU y la legalidad internacional", precisó. Ello implica, advirtió, que cualquier solución al conflicto que apoye España debe basarse en las resoluciones de Naciones Unidas.