Los españoles, conscientes sobre los riesgos de la privacidad en internet

Las grandes firmas empresariales aprovechan este método para recabar información de los visitantes de sus webs y ofrecer una navegación que comienza a ser personalizada y a individualizarse en la red global. En España, de hecho, un informe de Conversia asegura que el 73% de las quince mayores empresas del Ibex 35 no cumple con la normativa de «cookies» . Pero esto sólo es una arista en un tema muy amplio y complejo, con muchos problemas a resolver.

En septiembre de 2013, Carlos Chaves y David Ryan, dos expertos en aplicaciones digitales, presentaron el servicio de chat Privit . La aplicación, similar a Line o Whatsapp, permite recibir y enviar mensajes con claves codificadas para proteger la información, pero no es una tecnología nueva e inédita, sino que ya ha sido desarrollada por grandes empresas y gobiernos para proteger «información sensible». «Es curioso cómo un 42% de usuarios considera difícil de manejar los ajustes de privacidad avanzados en las redes sociales», asegura Ryan.

No es la única aplicación que incide en la privacidad, el navegador Tor, muy desconocido para la mayor parte del público, protege al usuario de muchos ataques informáticos y de cualquier tipo de seguimiento oculto o de acceso a sus datos personales. Según el informe de cibercrimen de Norton, uno de cada dos adultos sufrió un ciberataque durante 2013.

Javier de Rivera, experto en cultura digital, considera esta tecnología, presente en Google y que Facebook está en proceso de implantación, «antigua y bastante costosa». El boom de las redes sociales como Facebook, Twitter, MySpace, Google Plus, Instagram o Linkedin han permitido grandes avances en la comunicación y que todo el planeta esté interconectado de una forma mucho más rápida e interactiva en cualquier parte, pero también que cualquiera pueda tener acceso a cualquier tipo de información sobre nosotros y nuestra vida.

Muchas organizaciones y expertos sobre redes sociales nos recomiendan que no abusemos de colgar información privada en redes sociales, un caldo de cultivo perfecto para pederastas y fotos sugerentes de menores, o para los ladrones, si saben que estamos de vacaciones y pueden acceder a descubrir donde está nuestro domicilio. Según Ángel Bahamontes, presidente de la Asociación de Peritos y Tasadores Judiciales , «un mal uso de las redes sociales deja al descubierto donde vivimos, qué posesiones tenemos, si estaremos fuera y hasta cuanto tiempo».

No obstante, un estudio reciente de la Universidad de Malta sitúa a los españoles como los terceros más concienciados de que la privacidad es un derecho importante a ejercer en Internet, sólo por detrás de alemanes y austriacos. Pero aún queda mucho por avanzar, porque el mismo estudio reconoce que el 24% de internautas atiende a la política de privacidad y sólo un 11% la comprende totalmente, mientras que uno de cada dos usuarios cambia sus opciones de privacidad.

La privacidad en internet se ha convertido en un importante campo de batalla en estos momentos. Los filtros no son todo lo fiables que se desearía, la información no es complicada de conseguir y el acceso a ella se produce desde cualquier parte del planeta. Las ventajas de Internet son innegables a la hora de estar informados sobre lo que acontece en todo el mundo y no solo a nuestro alrededor. La lucha contra el cibercrimen también se ha acentuado y cada vez es más importante a la hora de evitar atentados o delitos.

Pero como expone Christoper Nolan en su aclamada trilogía sobre Batman, por un lado, «la seguridad es el precio de la libertad»; pero por otra parte «no se puede empezar de cero en el mundo actual. Cualquier niño con un móvil puede acceder a lo que has hecho. Todo se recopila y cuantifica».