Los niños catalanes sacan mejores notas en castellano

Lo ha revelado este viernes en rueda de prensa la consejera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, a la luz de los resultados de la evaluación de las competencias básicas que llevaron a cabo en mayo más de 70.000 alumnos de sexto de Primaria de la mayoría de escuelas catalanas, a excepción de los estudiantes del centro El Turó del Cargol del barrio de Gracia de Barcelona, que no hicieron las pruebas como medida de protesta por los recortes.

Rigau, que ha admitido que el examen ha sido «más difícil» este año, ha explicado que un 15,2% de los alumnos no han alcanzado las competencias básicas en catalán, asignatura que ha tenido una puntuación media de 71,1 puntos, un punto más de lo que el sistema educativo catalán considera como óptimo.

La media se disuelve si se comparan las notas obtenidas en centros de entornos vulnerables y de entornos favorecidos: el 31,6% de los estudiantes vulnerables han suspendido las competencias básicas en catalán, mientras que sólo lo han hecho el 7,1% de los de centros de zonas acomodadas.

Las bajas notas de estos alumnos de escuelas vulnerables, unos 8.800, «han hecho bajar la media del conjunto de estudiantes», por lo que Rigau ha anunciado que se reforzará el conocimiento del catalán en las escuelas consideradas de «alta complejidad», especialmente a través de la intervención de los profesores.

Según Rigau, «los docentes utilizan un lenguaje demasiado básico para todos los niños entiendan lo que dicen», lo que ha repercutido en una bajada generalizada de las notas medias una vez se ha incrementado la dificultad de las pruebas este año.

Además del catalán, la brecha educativa entre los alumnos de escuelas de entornos vulnerables y de escuelas de entornos favorecidos se produce en el resto de asignaturas básicas, matemáticas, castellano, inglés y francés, con diferencias de hasta 20 puntos.

Pese a que Rigau ha insistido en que los resultados de este año no son comparables con los de pruebas anteriores debido al incremento de dificultad , ha insistido en una «mejora del sistema», teniendo en cuenta que se ha reducido ligeramente la bolsa de alumnos que no asumen las competencias básicas.

Así, mientras en 2012 el fracaso fue del 15,8% en lengua catalana, este año ha sido del 15,2%, aunque la nota media ha bajado y en el caso del castellano, no han alcanzado las competencias básicas el 14,2% mientras que el año pasado la cifra fue del 19%.

Las malas notas en matemáticas han pasado de afectar al 18,2% de los alumnos al 15%, mientras que en inglés se ha pasado del 27,4% al 19%: «Estamos logrando visibilidad a los estudiantes con más dificultades para poder ayudarlos más y mejor», ha dicho Rigau.