El falso recorte de sueldos de Manuela Carmena y su Gobierno

Dicho acuerdo establecía 48.398,53 euros brutos anuales para la alcaldesa (3.457,03 euros al mes), frente a los 100.000 que percibía Ana Botella; 42.314,72 euros brutos anuales para los ediles con Área de Gobierno, frente a los 93.820,00 actuales, o 39.318,16 euros brutos al año para Áreas de Coordinación o presidentes de distrito, frente a los 91.780 euros anuales de la anterior Corporación. Este mes, todos sumarán a su cuenta lo mismo que el equipo de Gobierno anterior, una cuantía correspondiente a los 18 días trabajados. Y así será por dos razones: porque está establecido en los Presupuestos Municipales de 2015 y porque lo dictamina la ley 27/2013 de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local . En resumen, los madrileños seguirán pagando lo mismo a los cargos electos.

Manuela Carmena anunció el mismo día de su investidura tras la primera Junta de Gobierno que todos los suyos se recortarían el sueldo y que donarían lo sobrante a instituciones benéficas, aunque tampoco sabían cuáles ni cuánto podrían destinar a Ahora Madrid. Indicó la exjueza entonces que no obligarían al resto de grupos a sumarse a esa rebaja salarial. Por tanto, la reducción real de salarios es casi imposible. Dicha modificación presupuestaria tendría que aprobarse en Pleno por todos los partidos. De este modo, Carmena y los 19 ediles cobrarán cada mes las cantidades estipuladas: la alcaldesa, 7.142,85 euros al mes (en 14 pagas); los delegados de Área, 6.701,4 euros , y los concejales-presidentes de distrito, 6.555,71 euros.

Todos los partidos políticos realizan donaciones a sus formaciones con el dinero de los ciudadanos. Algunos delegados del P artido Popular abonaban doble cuota mensual a su partido (1.200 anuales); el portavoz de UPyD, David Ortega , llegó a dar 14.400 euros al año, o los concejales socialistas se quitaban entre un 10 y un 11 por ciento –según su salario– (unos 4.200 anuales).

UPyD llegó a donar el año pasado 243.000 euros a comedores sociales gracias a que sus vocales vecinos (42) cobraban la mitad de su indemnización (400) y el resto lo dejaban en una cuenta del partido para fines benéficos. La realidad que pinta Ahora Madrid no es diferente a la anterior. Lo objetivo es que los madrileños les pagarán el mismo sueldo de siempre.