Más prostitutas que nunca en el centro de Madrid

«Completo 25 euros». Es la frase que más se repite en las proximidades de la Red de San Luis. La prostitución continúa siendo un problema en la céntrica vía y en sus aledaños. Las chicas se han replegado a la salida de la boca de Metro de Gran Vía con Caballero de Gracia, a la galería comercial que conecta con la plaza del Carmen y desde la esquina de San Alberto. Apenas 200 metros de calle por los que ahora tienen que «pelear» unas cien prostitutas, que cada día trabajan en esta área. Las rumanas, las más numerosas, ocupan la salida del suburbano; a lo largo de Montera, son las suramericanas las que abundan; y en las proximidades de una conocida zapatería, las nigerianas.

Las chicas están supeditadas a unas «madames» que se han ganado la confianza de los proxenetas y que las controlan por si no hacen los servicios que les piden o no entregan el dinero. «Vienen organizadas desde los países de origen. Tienen que hacer diez o quince servicios diarios. Es una explotación», asegura Rocío Nieto, presidenta y fundadora de la Asociación para Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (Apramp) .

El incremento de las denuncias, aseguran desde Apramp, se debe a la información y a los planes contra la trata de mujeres. «Gracias a la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Fronteras (Ucrif), especialistas de la Policía Nacional y de la Fiscalía, somos capaces de llegar al fin de estas denuncias. Una ONG por sí sola no puede hacer nada», explica Nieto. Durante el año pasado, 354 mujeres fueron liberadas en toda España en el primer año del Plan contra la Trata, registrándose, además, 902 detenidos en las casi 300 operaciones llevadas a cabo.

Una labor informativa en la que son fundamentales las doce mujeres contratadas por la asociación, que se introducen en el medio y que informan diariamente sobre 250 mujeres que se dedican a la prostitución en Madrid. «Acudimos allí donde están. Ellas nunca van a ir a ningún sitio», comenta. «Nosotros vamos a pie, con una unidad móvil espantas a las mujeres», dice Nieto, en relación a la caravana de atención a mujeres Concepción Arenal. Apramp también cuenta con traductoras de distintas nacionalidad que personalizan las actuaciones. «Si hay que pasar frío, se pasa; si hay que entrar a una sauna, se pasa; y si hay una intervención policial, se va para que las mujeres no se asusten», explican desde la agrupación, que lleva más de 30 años luchando contra esta lacra.

Durante este mes de agosto, de manera excepcional, el número de prostitutas que ofrece sus servicios en Montera ha descendido notablemente. En torno a la una del mediodía, apenas se contabilizan cinco, cuando lo normal son varias docenas. «Parece que se han ido de vacaciones», exclama una vecina de la zona. «Yo ya ni me fijo en ellas, no hay ni más ni menos. El problema sigue ahí», comenta una trabajadora de un establecimiento hotelero.

El descenso del número se explica por la bajada de la demanda en estas fechas, por lo que los proxenetas trasladan a las chicas a la costa. «El hombre quiere carne fresca. Son itinerantes», subrayan desde Apramp. En septiembre, el centenar de esclavas sexuales volverá a la Gran Vía.