Premios del niño

Un camarero que seguirá trabajando, viajes de lujo a Dubai y ganadores «con resaca» que no saben que son ricos

En la localidad palentina de Guardo, donde ha caído íntegramente el tercer premio, todos los vecinos están contentos. Le ha tocado hasta al alcalde, aunque el dinero lo administrará «su señora»

Celebación en la localidad guipuzcoana de Pasaia, donde el primer premio del Niño también ha dejado dinero
Celebación en la localidad guipuzcoana de Pasaia, donde el primer premio del Niño también ha dejado dinero - EFE

Aunque la fortuna te sonría... toca seguir trabajando. Eso es lo que ha pensado Jesús Poveda, vecino de la pedanía oriolana de Torremendo y de profesión camarero, que no ha dudado en irse a trabajar pese a que le acababan de tocar 200.000 euros en la Lotería del Niño. El hombre, de 38 años, ha explicado a los periodistas, visiblemente nervioso, que tenía prisa porque tenía que entrar «a trabajar». Adquirió el 22.654, el número agraciado con el priemr premio del sorteo, en el bar "D'Aarón», otro establecimiento distinto al que trabaja. Ha relatado que el dinero le servirá para «tapar el agujero de la hipoteca» y ha añadido que siente una «felicidad muy grande». «Estaba siguiendo el sorteo en directo en casa y es un sueño, una felicidad muy grande", ha repetido Poveda.

El bar «D'Aaron», que vende por máquina y «online», había jugado en el sorteo de Navidad con el número 22.654 pero su dueño, Pedro Giner, no quería repetir para «El Niño». Pese a ello, Poveda sí quería el mismo número para el sorteo del 6 de enero y, felizmente, lo pidió expresamente para que se lo sacara por terminal. «Es el número que llevaba en Navidad y pedí que me diera por máquina el mismo», ha relatado.

Por su parte, Giner ha señalado que desconoce cuántos ha podido vender, aunque ha comentado que el hecho de dar, al menos, un décimo «es como si nos hubiera tocado, una alegría y mucha publicidad» para su establecimiento. Preguntado por qué no volvió a solicitar el mismo número de Navidad, ha contestado «No me gusta repetir y por eso no lo pedí».

Guardo, un pueblo feliz

La suerte va y viene, pero en Roquetas de Mar parecen estar abonados a la fortuna. Dos semanas después de que cayera íntegro el Gordo de Navidad, la Administración que repartió el décimo ha vuelto en esta ocasión a contentar a sus vecinos con el primer premio del Niño. Y también tocados por la varita de la fortuna está la localidad palentina de Guardo, que ya en 2010 vio cómo el sorteo del Euromillones dejó 43 millones de euros para uno de sus vecinos. Hoy ha caído el tercer premio del sorteo de El Niño, vendido íntegramente en este pueblo de 6.700 habitantes.

El mesón «El Portalón» ha sido el encargado de repartir el premio entre los vecinos de la localidad a través del número 95.395, un número que el establecimiento lleva jugando treinta años tanto en la lotería de navidad como en la nacional cada semana y que ahora dejará en este municipio. muy castigado por el paro en los últimos años, unos 11,2 millones de euros. Hasta al alcalde le ha tocado. «Once millones son menos que 43 millones, pero entonces sólo le tocaron a uno, se fue del pueblo y no se notó apenas», ha recordado el regidor. En este caso, el alcalde espera que los premios sirvan «para que la gente tenga cierta alegría», mientras que en su caso «mi señora lo administrará muy bien».

«Hay mucho que pagar»

El segundo premio ha sido vendido íntegramente en la administración de lotería situada en el número 98 de la calle Santa Engracia de la capital. Uno de los agraciados que se ha acercado hasta el lugar ha reconocido que lo utilizará para «pagar muchas pellas, que hay mucho que pagar».

Así lo ha expresado ante los medios David Lorenzo, quien compró el décimo de lotería en la mañana de ayer sábado con dinero obtenido tras el Sorteo Extraordinario de Navidad. Lorenzo ha comentado que el premio es «a repartir» con su socio y que lo utilizará para «pagar muchos débitos» que tiene pues desde hace 4 meses regenta un bar de la zona.

«Muy feliz y muy nerviosa a la vez»

Igualmente, la lotera propietaria de la administración, Raquel Lucas, ha afirmado que está «muy feliz y muy nerviosa a la vez» ya que nunca ha dado un premio de esta magnitud aunque sea la administración número uno de Madrid, «con solera y que no lo puede decir nadie más». «Dar este premio es una ilusión para nosotros», ha finalizado.

Hoteles de lujo en Dubai

Un primer premio de la lotería, y más si es el del sorteo de El Niño, da para mucho, desde pagar deudas pendientes a realizar sueños hasta ahora imposibles: viajar por media España o, en el argot de unos jóvenes, «cremar-ho tot» (gastárselo todo) en hoteles de lujo de Dubai.

Entre los afortunados del primer premio se encuentran trabajadores de pequeñas empresas y autónomos del Vernitxa, un polígono industrial surgido de las cenizas de la antigua Segarra, la fábrica de calzados que cerró a finales de los setenta del siglo XX.

La fortuna ha llegado a la Vall d,Uixó, una población agrícola e industrial del interior de la provincia de Castellón, a través de dos administraciones, la número 3, que ha vendido cinco series y ha repartido 10 millones de euros en premios, y la número 2, que ha vendido una cantidad indeterminada de décimos sueltos (con premio de 200.000 euros por boleto).

De la cantidad total, unos cinco millones de euros, correspondientes a 25 décimos, se han repartido desde un bar con clientela de trabajadores, el Racó Penyalva, situado en el polígono Vernitxa, en una población que en las décadas cincuenta y sesenta del siglo XX fue famosa por albergar la sede de la fábrica de calzados Segarra, suministrador de las botas del Ejército español de la época.

«Recorrer media España»

Ahora, en este polígono se ubican pequeñas y medianas industrias de todo tipo, como Elecmar, dedicada a la electrónica, cuyo propietario y poseedor de un décimo, Jesús Martínez, un hombre que ronda los 60 años y cazador aficionado, ha asegurado que todavía «no sabe lo que ha cazado» en esta ocasión pero que dedicará el premio «a recorrer media España» con su mujer.

La empresa Elecmar está situada justo al lado del bar Racó Penyalva, regentado por Paqui Martínez, una mujer que no cabe en sí de tanto gozo por haber repartido el primer premio del sorteo de El Niño.

«Llevamos más de diez años jugado al mismo número en todos los sorteos de la Lotería Nacional, y hasta hoy nunca nos había tocado nada», ha comentado a Efe con una cara que rebosaba alegría y felicidad.

No es para menos. Su familia posee tres décimos, que suponen 600.000 euros de premio. Su hijo ha llegado al bar conduciendo un viejo coche y, entre sollozos de alegría, ha anunciado: "por fin podré comprarme un coche nuevo".

En un primer momento no daba crédito a ser uno de los afortunados, pues hace unos días fue víctima de una inocentada al decirle que le había tocado la lotería primitiva. Desde detrás del mostrador, su madre confirma que con el dinero reformarán el bar y darán un capricho a su hijo.

Todos los agraciados son clientes del bar y, a la vez, trabajadores de las empresas del polígono, que han visto ahora mejorar su situación económica tras años de crisis, de pocos pedidos y jornadas de trabajo que en ocasiones se prolongaban de lunes a domingo para no perder clientes.

Una fecha de nacimiento con suerte

Juan Sánchez Ariza, un pescador jubilado de Conil de la Frontera (Cádiz), ha descubierto hoy que su fecha de nacimiento es un número de la suerte, pues ha sido el primer premio del sorteo extraordinario de la lotería de El Niño, que ha dejado en su pueblo 1.600.000 euros.

Ocho décimos de este número han sido distribuidos en la administración ubicada en el bar Santiago de Conil de la Frontera, con lo que, según los cálculos de su administradora, varios vecinos del pueblo se repartirán 1.600.000 euros.

Entre ellos Juan Sánchez Ariza, que se jubiló en el 2013 tras pasar 28 años en la mar como pescador y que hoy celebraba en el bar Santiago que el décimo que compró del número 22.654, con su fecha de nacimiento, ha sido uno de los agraciados.

«Juego desde hace tiempo al número con mi fecha de nacimiento, pero nunca hasta ahora me había tocado la lotería», ha explicado hoy a Efe.

Su primer pensamiento es ayudar a sus dos hijos con este dinero, 200.000 euros. Y seguramente podrá permitirse también algún capricho. "Todavía no he tenido tiempo de pensar en ello", explica este pescador jubilado que se ha enterado por la televisión de la suerte de haber nacido un 22 de junio de 1954.

El intuitivo

El lotero de la Administración número 97 en la plaza Urquinaona de Barcelona, Pedro Fortuny, que ha vendido el primer premio de 'El Niño' con el número 22.654, ha asegurado este miércoles que tenía la «intuición» de que su establecimiento daría el premio.

«Hemos vendido dos o tres series. Dos seguras», ha explicado Fortuny en declaraciones a Europa Press, y ha dicho que conoce a dos o tres abonados que juegan a este número cada semana, y que el resto se ha vendido por ventanilla.

Fortuny ha manifestado que siente una gran alegría por haber repartido este premio: «Supongo que hay gente que lo está pasando mal económicamente. Y repartir este premio es una gran alegría», ha dicho.

«Durmiendo la resaca»

Otros afortunados son un grupo de jóvenes trabajadores de unos 25 años, que en plena euforia por el premio conseguido han asegurado que van a «cremar-ho tot» (gastarlo todo de forma impulsiva) en Dubai, el destino de moda del turismo de lujo.

Uno de ellos, Alberto Sorribes, ha comentado a Efe que, después de toda una noche de fiesta, estaba viendo el sorteo cuando ha comprobado que el número que jugaban era el del primer premio. «He llamado al resto del grupo, pero todavía estaban durmiendo la resaca».

Esta mañana, pese a ser festivo, el Racó de Penyalva, en el polígono industrial Vernitxa de La Vall d,Uixó, todo es fiesta y alegría, regada espléndidamente con cava. Hoy no cerrará mientras quede gente dentro del local

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